En el marco de una amplia gama de paisajes que ofrece Argentina en todo su territorio existen numerosas maravillas naturales y hay aproximadamente 1000 saltos de agua en todo el país, que ofrecen imágenes impresionantes. Algunos están escondidos en montañas, bosques y estepas, y otros, más accesibles, cerca de las principales ciudades.
De todas formas, cada cascada brinda la oportunidad de conectarse con la tranquilidad incomparable del entorno y disfrutar de la increíble puesta en escena que nos regala la naturaleza cuando interrumpe repentinamente el cause de un arroyo o río, publica Ámbito.
Cascadas para conocer en Argentina
Cascada de Mallín Ahogado en Río Negro
A 10 kilómetros de El Bolsón, precisamente dentro de la Reserva Forestal Loma del Medio- Río Azul, la cascada de Mallín Ahogado se forma cuando el arroyo se encajona en un lecho de piedra y forma el salto de agua de 30 metros de altura. Para acceder hay un sendero principal que desciende hacia la base de la cascada, donde se encuentra un piletón natural.
Durante este trayecto hacia la cascada, en el sendero se pueden encontrar productores de lúpulo y fruta fina, cabañas lecheras de ovejas, artesanos y el complejo hidroeléctrico de Loma Atravesada, que nutre de energía a la zona patagónica.
Salto del Agrio en Neuquén
Ubicado en Caviahue, uno de los lugares más hermosos de la región, se encuentra una famosa cascada que vale la pena visitar. Para llegar hay que seguir el camino del Cañadón del Trolote, que abarca aproximadamente 10 kilómetros y conduce hasta la mencionada cascada.
Este impresionante salto de agua, con una caída de alrededor de 60 metros, crea un espectáculo visual único al estallar en una pequeña laguna turquesa en su base. El lugar, según la tradición mapuche de la zona, ha sido siempre un sitio de culto. Custodiado por un grupo de araucarias y con el telón de fondo del volcán Copahue, el entorno agrega colores vibrantes a esta maravilla natural.
Considerado mágico por aquellos que lo visitan, este sitio ofrece la oportunidad de maravillarse con la madre naturaleza y capturar imágenes espectaculares. Es, sin duda, una parada imperdible para aquellos que exploran la zona.
Cascada de Santa Rosa de Calamuchita en Córdoba
La cascada se encuentra al pie de las Sierras Chicas, cerca de la zona urbana y protegida por vegetación y aves silvestres. Se accede a través de la ruta provincial N.º 5, seguido de 700 metros por un camino de tierra hacia el Mirador El Águila. El paseo autoguiado implica una bajada de dificultad.
El sendero de 1600 metros atraviesa bosque autóctono junto al arroyo Loyola, donde se pueden observar árboles como Talas, Molles, Espinillos, Chañares, Piquillines, Peperina, y fauna que incluye aves como Mirlos, Semilleros, Carpinteros, Rey del Bosque, así como mamíferos como zorrinos, liebres y cuises.
Durante el recorrido, cada 150 metros, se encuentran ubicadas referencias numéricas. Se inicia con el número 1 a 666 msnm y finaliza con el número 10 a 705 msnm. El visitante podrá optar desde la posta número 7 por dos alternativas: circuito alto y circuito bajo, ambos con su final en el salto de agua de unos 6 metros.
Cascada Santa Ana en Neuquén
Aunque pocos turistas se aventuran a explorar este asombroso destino ubicado a lo largo de la Ruta Nacional 231, conectando Argentina con Chile a través del Paso Cardenal Antonio Samoré, es uno de los lugares imperdibles de Villa La Angostura. Para acceder a a la cascada Santa Ana hay que cruzar la aduana argentina y recorrer unos 13 kilómetros. Está antes de llegar a territorio chileno.
La característica más destacada de esta encantadora cascada es su entorno natural único, donde el agua cristalina cae desde una cornisa de basalto con aproximadamente 40 metros de altura. Además, se puede apreciar desde la base, ubicada en la cima de una colina accesible mediante una caminata de unos 20 minutos, o desde la caverna detrás del salto, que un perspectiva completamente diferente.
