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Jubilado ganó 3 millones en la Quiniela, se desmayó de la emoción y al despertar hizo una promesa que conmovió a todos

La euforia del momento fue tal que el hombre se desmayó al enterarse del premio, y al recuperar la conciencia, dejó una promesa al agenciero que emocionó a todos los presentes.

Un jubilado de 70 años vivió una experiencia tan inesperada como emocionante tras ganar 3 millones de euros en un boleto de la Quiniela tipo "rasca y gana" en la localidad italiana de Arezzo. La euforia del momento fue tal que el hombre se desmayó al enterarse del premio, y al recuperar la conciencia, dejó una promesa al agenciero que emocionó a todos los presentes.

El hecho ocurrió a finales de enero, cuando el hombre, vecino de la región y no cliente habitual, se acercó a un estanco dentro de una galería comercial y compró un boleto por 15 euros del juego conocido como “La Grande Vincita”, una de las loterías más populares en esa zona de Italia.

Después de comprarlo, salió a la galería con calma y comenzó a raspar el cartón con unas monedas. Al ver el resultado, volvió al local visiblemente desconcertado. Según relató Marco Gagliardi, dueño del local, el jubilado le entregó el boleto con incredulidad y le dijo: “Creo que gané algo, miralo vos también”. Al revisarlo, Marco confirmó lo increíble: “Claro, ganaste tres millones”.

La noticia fue demasiado para el hombre, que se descompensó y cayó al suelo, ante la mirada atónita de los presentes. Gagliardi y otros clientes tuvieron que asistirlo mientras recobraba el aliento. Pasaron diez minutos hasta que recuperó la conciencia.

Cuando logró ponerse de pie nuevamente, lo primero que hizo fue mirar al agenciero y decirle: “Te voy a dar un regalo”, una frase que dejó un ambiente cargado de emoción. Aunque los estancos italianos no reciben comisión por los premios de los juegos raspa y gana, para Marco el gesto del jubilado fue más que suficiente: “Para nosotros ya es una gran alegría saber que cambiamos la vida de alguien”, dijo conmovido.

Desde ese día, el estanco de Gagliardi se transformó en una especie de “tierra prometida” para los jugadores de lotería. La noticia del afortunado jubilado se viralizó en redes y medios locales, y el local comenzó a llenarse de curiosos y nuevos clientes que buscaban replicar la hazaña.

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