JAPÓN.- No caben dudas de que la boda es un momento más que especial para todas las novias, pero en éste caso, también fue inolvidable para los invitados, ya que tanto hombres como mujeres pudieron tocarle los pechos a la jovencita.
La consigna era más que simple: no tenían dinero para la luna de miel, por lo que ella decidió cobrar un "extra" a los invitados que le toquen los senos. ¿Habrá reunido dinero suficiente como para viajar con su flamante esposo? Mirá el video.