Según un relevamiento realizado entre las personas de la Generación Z —los que nacieron entre 1997 y 2012—, uno de cada cuatro siente la necesidad de revisar su celular después de manejar durante 15 minutos. Las conclusiones del estudio no solo dan cuenta de la dependencia hacia la tecnología en ese grupo etario, sino también de un hábito que desoye las normativas en muchos países, además de ser sumamente riesgoso.
Celular al volante, un mal hábito que trasciende a la Generación ZMientras que el 26% de los centennials reconoció que chequea el teléfono al cabo de un cuarto de hora de conducción; personas de otras edades también admitieron esa “necesidad”. De acuerdo a la encuesta, un tercio de los consultados dijo que piensa revisar el smartphone, incluso con las manos al volante. Además, una de cada 12 personas incluso señaló que ha enviado mensajes de texto mientras conducía.
El mencionado estudio fue realizado por la empresa Carmats, entre más de 1.300 personas mayores de 17 años en el Reino Unido.
