Elon Musk fue el primero en echar leña al fuego. En junio, cuando Meta preparaba el lanzamiento de Threads para competir con Twitter (ahora X), el magnate retó a Mark Zuckerberg a una pelea “dentro de una jaula”. El fundador de Facebook no se achicó y propuso una fecha. Ahora, con el morbo en su punto más álgido, el patrón de Tesla arruga alegando dolor en el cuello.
Elon Musk se bajaría de la pelea contra Mark Zuckerberg
El hombre que compró Twitter el año pasado dijo que la contienda se transmitirá en esa red social, que ahora se llama X. Además, comentó que los fondos recaudados serían donados a los veteranos de guerra. El líder de Meta subió la vara: propuso que la lucha se realice el próximo 26 de agosto.
Tras el revoleo de compadreadas, es posible que el histórico evento (sí, sería el más excéntrico en la historia del negocio tecnológico) jamás se concrete. “La fecha exacta todavía puede cambiar. Mañana me haré una resonancia magnética del cuello y la parte superior de la espalda. Podría requerir cirugía antes de que tenga lugar la pelea. Lo sabré esta semana”, escribió Musk, en un mensaje que suena más a un recule que a la intención de posponer la lucha.
Eso sí: no se trataría de una simple excusa. Según recoge Gizmodo, el dueño de SpaceX sufre problemas en las cervicales hace mucho tiempo. En rigor, en una entrevista de 2020 el multimillonario nacido en Sudáfrica contó que tiene una prótesis en su columna, y dos operaciones cervicales.
Amén de esas dificultades para subirse a un ring y pelear más allá de la escena virtual, Musk corre con cierta desventaja en una lucha contra su colega estadounidense. Si bien es más alto, es conocida la afición de Zuckerberg por el deporte. Para muestra alcanza un botón: recientemente, el director de Meta se coronó en un torneo amateur de jiu-jitsu.
Threads vs. X.com, el detrás de escena de la pelea entre Zuckerberg y Musk
Tal como señalamos anteriormente, la primera compadreada de Musk ocurrió al ser consultado por la aparición de Threads, una aplicación de Meta que compite cara a cara con Twitter. Esa red social es muy parecida a la plataforma que ahora conocemos como X: se basa en texto y apuesta al microblogging, con una interfaz demasiado similar a la que en 2006 cocreó Jack Dorsey.
En este contexto, la exTwitter atraviesa su presente más inestable. Más allá del cambio de nombre, Musk inyectó cambios drásticos en la red social, muchos de los cuales desencantaron a los usuarios. Con una nueva CEO al frente, Linda Yacarino, la plataforma se ha despedido de su icónico pájaro azul y recibe a más competidores. No solo Threads le hace frente: otras aplicaciones también pretenden quedarse con los usuarios, entre ellas BlueSky y Mastodon.
A fin de cuentas, si bien una lucha entre Musk y Zuckerberg sería encantadora para el voyerismo internacional (no todos los días vemos a los grandes magnates en una arena de batalla real), lo cierto es que el evento es anecdótico. La pelea real ocurre más en el negocio tecnológico que en ese show, que ni siquiera ha sido confirmado.
