La mujer fue detenida por grabar a su hija lamiendo un depresor lingual o bajalenguas (el palo de madera utilizado por los médicos para inspeccionar la boca y la garganta) y después volverlo a colocar en el frasco.
El cuestionable episodio tuvo lugar en la ciudad estadounidense de Jacksonville, en Florida. La madre, Cori Ward, acudió a una clínica junto a la menor. En la consulta, Ward grabó cómo la nena tomaba un bajalenguas de madera, lo chupaba y lo devolvía a su lugar. En la grabación se puede leer un cartel que advierte no tocar los utensilios médicos.
Lee también: Ruta 157: familia chocó un caballo, dio varios tumbos y murió un nene de 2 añosEl vídeo fue publicado por la fémina en su cuenta de Snapchat y momentos después se volvió viral. El material llegó a manos de la clínica, que solicitó una investigación policial, publica Crónica.
Ward fue acusada de intentar manipular un producto de consumo sin tener en cuenta sus consecuencias, como la "lesión corporal" o incluso "la muerte". En caso de ser declarada culpable, podría enfrentarse a una pena de 30 años de prisión y una multa de 10 mil dólares.
"Lo subí a mi Snapchat personal, donde tengo un puñado de amigos. No lo colgué en Facebook ni YouTube, como si fuera un reto", aseguró la irresponsable madre, quien también confiesa que está "arrepentida de sus acciones y siente que le arruinaron la vida".