Sillón o cama. Abrazados o acostados. Con o sin comida, pero estas son las películas eróticas que no podes dejar de ver con un día frío.
SECRETARY (2002)
Una Maggie Gyllenhaal tremendamente sensual despierta las pasiones más escondidas de su jefe, como secretaria en un bufete de abogados. De manos de del director Steven Shainberg, se construye una relación no estrictamente laboral, precisamente. James Spader hace el resto para consagrarla como una de las películas eróticas imprescindibles.
SOÑADORES (2003)
Una obra de Bertolucci impregnada de sugerencia y belleza. Un juego de tres que te sumergirá en un labertinto de delicados juegos emocionales y no tanto. Una hermosa película erótica donde un joven y dos perturbados hermanos comparten dos aficiones como la tuya, una es el cine. Nadie se ha quitado de la mente a Eva Green desde entonces.
EYES WIDE SHUT (1999)
Esta oda epicúrea del director Stanley Kubrick relata un episodio de lujuria de un respetable médico neoyorquino interpretado por Tom Cruise. Mezcla de placer y thriller aderezada con una Nicole Kidman más que sugerente, y un buen puñado de máscaras venecianas. Una de nuestras películas eróticas favoritas y una gran fantasía que (algo nos dice) querrás compartir con alguien. Kubrick murió solo tres días después de acabar el montaje así que no sabemos como incrustar aquí la broma del final feliz.
EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS (1976)
El protagonista se enamora de una ex-prostituta en un relato bañado de obsesiones e impulsos irrefrenables. Ella pasa a ser su sirvienta para traer algo más que el té. Siempre puedes comprarte una ‘campanita’ para tu mesita de noche, ahí lo dejamos. Prohibida en occidente en su estreno y un auténtico escándalo en su época, esta película del gran Nagisha Oshima es una obra maestra del nuevo cine japonés de los sesenta. Además, está basada en una historia real sucedida en Japón a principios del Siglo XX. De nuevo, cuando veas la película, verás que la broma del final feliz aquí si que no hay manera de hacerla.