La Policía de la Ciudad rescató a un perro que estaba encerrado y abandonado en una vivienda en pésimas condiciones del barrio porteño de Liniers. El animal estaba sin alimento y agua, en un ambiente totalmente sucio, con materia fecal y orina. Horas más tarde, el dueño de la propiedad y del animal fue identificado y se presentó en la División de Delitos Ambientales: lo acusan de maltrato y crueldad animal.
Según informaron las fuentes policiales y judiciales, todo surgió a partir de una denuncia de los vecinos. Justamente, fueron ellos quienes, por medio de una pequeña ventana, suministraron agua a Drako, un husky siberiano de unos cinco años, aproximadamente.
Al tomar conocimiento sobre la situación, la División de Delitos Ambientales de la fuerza porteña se trasladó hasta el domicilio, ubicado sobre la calle Ulrico Schmidl al 6100, para llevar a cabo un allanamiento. La solicitud fue hecha por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo de Carlos Rolero Santurián, y ordenada por Christian Brandoni Nonnel del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°20.
Cuando el personal policial arribó al lugar, constató que no había personas dentro. Y luego, al ingresar, encontraron al perro que estaba solo, en medio de la suciedad.
También accedieron miembros de la Agencia de Protección Ambiental (APRA) y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal.
De inmediato, el animal fue asistido por médicos veterinarios dependientes de APRA, quienes determinaron que Drako era un macho sin castrar, de unos 5 años.
Además, después de evaluarlo, constataron que se encontraba deshidratado, con bajo peso y pérdida de pelaje por mala alimentación. Frente a este panorama, recomendaron reubicarlo de forma urgente para mejorar su calidad de vida.
Asimismo, el animal fue entregado a una vecina del barrio, a quien designaron como depositaria judicial del perro. A su vez, ordenaron colocar fajas de clausura y tapiar el ingreso a la vivienda donde Drako fue encontrado, disponiendo una consigna a cargo de la Comisaría Vecinal 9B.
Mientras tanto, la investigación continuó para dar con el responsable de abandonar a Drako. Así, este mismo miércoles el dueño de la propiedad y del perro se presentó en la División de Delitos Ambientales y quedó imputado formalmente por actos de maltrato, porque el animal estaba bajo de peso, pero también le endilgaron actos de crueldad.
El hombre fue notificado de sus derechos y citado a que comparezca con su abogado ante el fiscal.