Un niño de siete años y su madre perdieron la vida en el mar Báltico el jueves pasado. El menor cayó por la borda de un ferri de pasajeros, mientras que su madre se lanzó tras él en un intento de salvarlo, informó un vocero de la Administración Marítima Sueca.
Ambos estaban a bordo del ferri Stena Spirit, que partió del puerto polaco de Gdynia con dirección a Karlskrona, en Suecia.
La tripulación del navío emitió una señal de emergencia y, según los informes, dio la vuelta para regresar al sitio en que cayeron. Buques y helicópteros suecos y de unidades de la OTAN que se encontraban en la zona colaboraron en la operación de rescate.
Tras localizarlos, los rescatistas trasladaron por separado al menor y su madre, de 36 años, en helicóptero a un hospital de Karlskrona. Anders Olsson, quien estaba en la nave que sacó a la mujer del mar, dijo a la radio sueca que no respondía, por lo que le aplicaron primeros auxilios.
Por su parte, Mariusz Ciarka, portavoz de la Policía, afirmó a medios locales que era imposible salvar la vida del infante y su progenitora, ambos de origen polaco, pues detalló que el niño cayó de una altura de aproximadamente 20 metros.
La Policía sueca hizo un llamado a los pasajeros polacos, a través de la agencia de noticias estatal de Polonia, PAP, solicitando información para aclarar cómo ocurrió el accidente.
Un video, el cual se compartió en las redes sociales, mostró el momento en que un pescador, cuando intentaba lavarse las manos en un estanque de Florida, Estados Unidos, fue atacado por un tiburón, lo mordió la mano y lo sacó de la lancha en la que estaba.
