Uno de los primeros pasos en temas de paz que dio el gobierno nacional liderado por Gustavo Petro fue lograr la reanudación de los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional -ELN-, las conversaciones que dieron inició en Venezuela en el mes de noviembre tuvieron su cierre parcial por fin de año el pasado 12 de diciembre, tras unas semanas, se dio a conocer que las partes, tanto la delegación del gobierno como la de la guerrilla volverán a retomar a finales del mes de enero, pero en territorio centroamericano, es decir, en México.
Recordemos que el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves de la Cruz, manifestó en una transmisión a los medios de comunicación que la solicitud se la hizo el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, y fue aceptada “con el propósito de que México sea país sede de la próxima ronda de negociaciones que se llevará a cabo en el mes de enero de 2023″, destacó el representante.
De acuerdo con la información recopilada por medios colombianos, esto se da cumpliendo lo que había dicho el gobierno nacional sobre la importancia de que estos diálogos se deben en diferentes territorios de países que son garantes, en este sentido, los que cumplen esta función son: Mexico, Chile, Venezuela, Cuba y Noruega.
Mientras que otros países como Alemania, Suecia, Suiza y España fueron escogidos como los facilitadores en el proceso, es decir, sus delegados se vincularan a las dos delegaciones como asesores de los diferentes puntos a tocar.
Por ahora se sabe que las partes en tan solo 21 días lograron concretar los primeros cuatro acuerdos que tienen como eje central los temas humanitarios y son: cambios en la agenda inicial de las conversaciones, institucionalización de la Mesa de Diálogos de Paz, acciones y dinámicas humanitarias; y finalmente, el desarrollo de una estrategia y plan de comunicaciones y pedagogía.
En este sentido, sobre el primer punto es importante mencionar que la agenda que se retomó fue propuesta en el 2016 junto a gobierno de Juan Manuel Santos, ya que las conversaciones fueron frenadas por el gobierno de Iván Duque tras el atentado del grupo armado contra la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander en el 2019, que dejó un saldo de 22 muertos y 68 heridos. En esta línea, se le hicieron ajustes relacionados con el contexto nacional e internacional, sin embargo, una vez se retome el proceso, las partes tendrán que redactar el documento que de constancia de esto.
El segundo punto va de la mano con la agenda y permite que ambas delegaciones y los participantes del proceso pongan normas para ejecutar los procesos y potencie el trabajo en los espacios, es decir, se establecerán protocolos para cada una de las partes, delegaciones, garantes y facilitadores.
En cuanto al tercero, a partir de enero 2023 entrará un acuerdo parcial de atención de emergencia que estará enfocado en las zonas de Bajo Calima (Valle del Cauca) y el Medio San Juan (Chocó) debido a los riesgos que afronta la población ante la violencia.
El último acuerdo consiste en desarrollar una estrategia y plan de comunicaciones y pedagogía. Esto con el propósito de fortalecer y ampliar el apoyo tanto de la sociedad colombiana como de la comunidad internacional.
Fuente: Infobae.
