La ONU y el gobierno de Pakistán han lanzado un plan de 160 millones de dólares para responder a las devastadoras inundaciones, las peores en décadas. El Secretario General visitará el país la próxima semana.
Según el gobierno, más de 1000 personas han muerto, entre ellas, cientos de niños. Casi un millón de viviendas han resultado dañadas y 33 millones de personas se han visto afectadas por las intensas lluvias que se llevan produciendo desde junio.
Unas 500.000 personas desplazadas por las inundaciones están refugiadas en campamentos y muchas más viven con familias de acogida, señala la ONU.
El plan pretende llegar a 5,2 millones de las personas más afectadas y vulnerables, explicó el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria. "El plan se centra en tres objetivos clave: en primer lugar, prestar asistencia para salvar vidas, como servicios sanitarios, alimentos, agua potable y refugio, complementando la respuesta del Gobierno. En segundo lugar, prevenir grandes brotes de enfermedades transmisibles, como el cólera, y ayudar a los niños pequeños y a sus madres con la nutrición. Y, en tercer lugar, asegurarse de que la gente pueda acceder a la asistencia y la protección de forma segura y digna, incluyendo la localización de las familias", detalló Jens Laerke.
Guterres llegará a Islamabad el 9 de septiembre y viajará a las zonas más afectas por la catástrofe donde se reunirá con familias afectadas.