Fue muy nombrado en su momento el famoso “teléfono rojo”, una vital e importantísima vía de comunicación, durante la Guerra Fría, entre Estados Unidos y la ex-Unión Soviética con el fin de evitar que estallase la Tercera Guerra Mundial.
El momento más álgido fue desde mediados de la década de los años 50 hasta finales de los 70.
El 18 de noviembre de 1956, el máximo líder de la URSS, Nikita Jrushchov, pronunció unas palabras en la embajada de Polonia en Moscú que, tras una deficiente y poco exacta traducción por parte de los estadounidenses, causó un sonado alarmismo y leyeron en ellas la provocadora frase “los enterraremos”.
Este fue el puente de comunicación (sobre todo tras la crisis de los misiles en Cuba de octubre de 1962), en el que los máximos responsables de la Casa Blanca y el Kremlin pudiesen estar directamente en contacto.
Los momentos que fue utilizado el “teléfono rojo” fueron: asesinato de Kennedy (1963), guerra de Seis Días (1967), guerra de India y Pakistán (1971), Guerra de Yom Kipur (1973), La invasión turca de Chipre (1974), Invasión rusa de Afganistán (1979), invasión israelí del Líbano (1982), guerra del Golfo (1991), atentados del 11-S (2001) y guerra de Irak (2003).