La rápida propagación de la variante Ómicron llevó a reimponer restricciones en varios países de Europa, donde ya hay transmisión comunitaria, a menos de un mes del descubrimiento de la nueva cepa de Covid. La situación también es preocupante en Asia y América Latina, mientras que las campañas de vacunación infantil y de refuerzo se aceleran de cara a las festividades de fin de año.
La situación es crítica en Europa, donde el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) señaló que ya existe transmisión comunitaria en el continente y espera "un nuevo y rápido aumento de los casos en los próximos dos meses".
A días de la Navidad, el ECDC advirtió que la vacunación "no es suficiente" y llamó a reintroducir acciones "fuertes" y "urgentes" frente al rápido avance de la cepa, como la vuelta al teletrabajo, el uso de tapabocas y la limitación de aforos en espacios públicos.
Diversos paises europeos emplean distintas medidas para combatir a la nueva variante que amenaza al mundo.
Italia y Grecia avanzaron esta semana en esa dirección al exigir test negativos a todos los turistas, incluso a los vacunados e independientemente de su nacionalidad, una medida que ya habían adoptado Portugal e Irlanda a inicios de diciembre.
Francia, por su parte, prohibió desde este domingo los viajes no esenciales con el Reino Unido, donde el alza de contagios registró ayer por tercer día consecutivo un nuevo récord, con más de 93.000 casos diarios.
También el Gobierno alemán anunció -tras el pedido expreso de las regiones del país- que a partir de mañana incorporara al Reino Unido a la categoría más alta de zonas con riesgo de contagio por Covid-19, lo que obligará a los viajeros procedentes de ese país a hacer una cuarentena obligatoria de dos semanas, incluidas las personas vacunadas o que ya tuvieron coronavirus.
En un intento de contener la quinta ola que se avecina con Ómicron, Países Bajos anunció hoy un confinamiento estricto desde mañana hasta el 14 de enero, mientras que en Polonia se decretaron clases remotas entre el 20 de diciembre y el 9 de enero, además del cierre de discotecas y una reducción al 30% del límite de personas no vacunadas en restaurantes, cines, iglesias e instalaciones deportivas.
En el Reino Unido, uno de los países más afectados por la nueva cepa -de ayer a hoy el número de casos con Ómicron se triplicó y superó los 80.000-, el alcalde de Londres decretó hoy el estado de emergencia ante la drástica suba de contagios, mientras que a nivel nacional el Parlamento aprobó esta semana una ampliación de las restricciones, que incluyen el trabajo remoto, el uso del pase sanitario en eventos masivos y el tapabocas obligatorio en espacios públicos cerrados, salvo en pubs, restaurantes y gimnasios.
En Estados Unidos, donde este jueves los contagios diarios superaron los 156.000, la red estatal de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejó no viajar a Italia, Groenlandia y Mauricio, mientras que la vecina Canadá pidió evitar viajes no esenciales al extranjero durante la Navidad.