
La gran final de la Liga Profesional de Fútbol que se disputó el domingo pasado, entre Huracán y Platense (flamante campeón) en el estadio Madre de Ciudades, dejó sensaciones encontradas en más de treinta mil almas (más de 25 mil provenientes de CABA y provincia de Buenos Aires). Muchos hinchas visitaron nuestra provincia por primera vez en sus vidas. Deja en claro que la relación entre el deporte y la ciencia ya no es un concepto equívoco, ya que el Madre de Ciudades tuvo la presencia de grandes profesionales de la salud, como fue la del destacado traumatólogo Dr. Guillermo Cambiaggi, aunque esta vez la suerte no estuvo del lado del equipo de sus amores, Huracán.
"La verdad que, más allá del resultado, el viaje y la estadía en Santiago del Estero fue una experiencia única. La gente nos hizo sentir como en casa en general y en particular con la familia de un gran colega, como es el Dr. Carlos Amánquez", fueron las primeras expresiones de Guillermo Cambiaggi en diálogo con Nuevo Diario.
Sobre el encuentro, afirmó: "Como todas, final. Fue un partido durísimo, donde Platense se quedó con el campeonato. Para nosotros habrá que esperar otra final. El fútbol es así y lo lindo es que siempre da revancha".
Al analizar el folklore dentro del estadio, contó: "La verdad es que el partido fue toda una fiesta; tanto la gente de Platense como los de Huracán dejaron un sano ejemplo deportivo. Alentaron con sus clásicos cantos, alentaron a su manera, pero no hubo ningún tipo de problemas, tanto dentro del estadio como afuera, y eso fue emocionante. Ambos equipos ingresaron juntos al estadio. Fue una fiesta del fútbol". Al final resaltó junto a su padre Gustavo (también traumatólogo, como lo fue su abuelo): "La ciudad está muy linda, recorrimos el centro, la costanera y nos dejó la sensación y ganas de volver a vacacionar".