Boca Juniors y Quimsa reeditarán hoy, desde las 11 (va por TyC Sports), la final del año pasado de la Liga, en una nueva jornada de la edición Nº 40 de la LNB.
La propuesta, que es de las mejores que se puedan encontrar hoy por hoy en la cartelera de la LNB, se jugará en el microestadio Luis Conde, más conocido como la “Bombonerita”, y contará con el arbitraje de Diego Rougier, Leonardo Zalazar y Ariel Rojas. El comisionado técnico será Ariel Matanzo.
Quimsa, vigente campeón y actual líder del certamen con un récord de 11 triunfos y 1 derrota, llega a este duelo con un palmarés de ocho victorias de manera consecutiva. Las dos últimas, en la ruta, frente a Peñarol de Mar del Plata (98 a 75) y frente a San Lorenzo en el Pando (75 a 67).
Boca Juniors, por su parte, marcha quinto en la competencia con 8 triunfos y 4 caídas. En su última presentación, el “xeneize” perdió su invicto como local al caer ante Riachuelo de La Rioja (70-64).
Si hablamos de planteles, a diferencia de la última final de la LNB, Boca conservó más fichas en comparación con Quimsa. Vildoza, Schattmann, Mata, Mainoldi y Barber es su quinteto inicial. La única cara nueva ahí es Vildoza. Y en su segunda unidad están Guerrero, Defelippo, Vega, Rodríguez y Burgos. Repite tres de cinco. También el cuerpo técnico es el mismo, con Carlos Duro a la cabeza.
Por el lado de la “fusión”, repite el cuerpo técnico y, si bien mantuvo algunos jugadores, la mayoría de las fichas son nuevas. Los campeones que repiten con la camiseta “tricolor” son Brussino (en duda para hoy por una contractura), Robinson, Ramírez Barrios (del quinteto inicial), y Acevedo (segunda unidad). Y los nuevos son Basabe, Gallizzi, Sansimoni, Zezular, Rolfi y Vasirani.
El partido se presenta como una gran prueba para Quimsa, para saber dónde se encuentra parado en este arranque de la temporada, más allá de que hoy por hoy mire a todos desde arriba en la tabla de posiciones.
El partido de hoy es un desafío que puede marcarle el futuro al equipo de Leandro Ramella. Ganar significaría cerrar la gira como visitante de manera perfecta y, además, le mete presión a sus perseguidores.
