Central Córdoba conquistó un valioso empate en Córdoba ante el líder Belgrano, en un partido muy luchado, trabado, jugado como una verdadera final por ambos.
Facundo Lencioni, al minuto del segundo tiempo, y Mateo Sanabria, a los 33 del complemento, ambos de cabeza, marcaron los goles.
Este empate le permite al "ferro" mantener la diferencia de 5 puntos de ventaja respecto del último que está perdiendo la categoría (en este momento, Colón), cuando restan por jugarse 12. Además, con el empate, Central se ubica -momentáneamente- en zona de clasificación a los playofss (cuarto).
El juegoEl partido arrancó parejo, con un mayor predominio en el manejo del balón del conjunto local. Los dos intentaban saltear líneas y buscar a su faro (Passerini por un lado y Ocampos por el otro), pero sin mayores dividendos.
Un remate alto de Gamba y otro de Meli, tras desborde de Ocampos, fueron las aproximaciones más peligrosas del visitante. Por el lado del local, dos remates de Sánchez, a las manos de un seguro Mansilla, anunciaban que después de los 30, Belgrano era el que mejor hacía las cosas y llegaba con peligro.
La más clara del PT la tuvo el equipo de Farré, con un desborde de Barinaga por derecha, que tapó muy bien el arquero ferroviaro, cuando el lateral derecho se aprestaba a definir al gol.
Y la polémica de la tarde se dio a los 33 minutos, cuando un remate dio en el brazo derecho del defensor Blasi y se fue al córner. Mano clarísima, que la vio todo el estadio, pero que el árbitro Leandro Rey Hilfer interpretó que estaba en una posición natural, que no ampliaba el espacio, por lo que solo sancionó córner.
Protestas varias, como es lógico, pero el VAR (Darío Herrera) interpretó lo mismo que el juez y no lo llamó para que rectificase su fallo. Unos minutos después, se pidió una mano de Ocampos, dentro del área, pero lo cierto es que el balón le rebotó en el pecho al atacante de Central Córdoba y que no existió infracción.
En el segundo tiempo, ni bien comenzó, Central cambió de esquema (había arrancado con línea de cinco y pasó a 4-4-2 con los ingresos de Kalinski y Jourdan), pero en la primera de cambio un centro desde la derecha de Barinaga encontró solo en el área a Lencioni, entre los centrales, para cabecear al gol.
Después de la conquista, el partido se "planchó", porque Belgrano no aceleró más y porque Central no encontraba fútbol de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Pasada la meda hora, De Felippe mandó a la cancha a Sanabria por un inexpresivo Gamba (no le sienta jugar por izquierda) y al reaparecido colombiano Rangel por el paraguayo Ocampos. Y cuando nada lo hacía prever, un centro desde la derecha, dos cabezazos en el área y empate del ferroviario a través del juvenil Mateo Sanabria. La jugada debió ser chequeada por el VAR, porque la posición de Sanabria generó dudas.
En el final, el partido se volvió una verdadera lucha libre. Tumultos por aquí y por allá. Pero Central se paró firme atrás y sostuvo el empate en Córdoba, que le permite seguir soñando con la permanencia.
