Desde el comienzo del fútbol el puesto de arquero es uno de los más criticados debido a la alta exposición que tienen ante un mínimo error que, muchas veces, puede cobrarse caro. Siempre se trataron de personas con una manera de ser distinta a los jugadores de campo y en las últimas horas revelaron algunos detalles sobre las "causas" que puede significar.
Un estudio científico realizado por dos universidades de Irlanda sostiene que los cerebros de los arqueros de fútbol perciben el mundo de manera diferente al resto de las personas y son capaces de unir y procesar estímulos con mayor rapidez. Tal el así, que tienen una manera completamente diferente de reaccionar ante jugadas especificas en momentos complicados.
Un equipo compuesto por investigadores de la Universidad de Dublín y el University College Dublin convocó a 60 arqueros profesionales, jugadores de campo y no jugadores de la misma edad para realizar una serie de pruebas, en las que se buscaron diferencias en su capacidad para distinguir sonidos y estímulos lumínicos separados unos de otros. Esto les permitió estimar las ventanas de unión temporal de los voluntarios: el período de tiempo en el que diferentes señales sensoriales se fusionan en el cerebro.
"A diferencia de otros jugadores de fútbol, los arqueros deben tomar miles de decisiones muy rápidas basadas en información sensorial limitada o incompleta", expresó Michael Quinn, arquero de Primera División de Irlanda e Irlanda del Norte.
"Ser arquero es en gran medida una actividad multisensorial. No solo requiere información visual, sino también auditiva; y, en algunos casos, no pueden ver la pelota en absoluto, y solo tienen que usar el ruido sordo de la pelota para adivinar dónde podría terminar", agregó David McGovern, psicólogo de la Universidad de Dublín
El equipo de investigadores está solicitando financiación para extender el estudio a jugadoras. Además, apuntan a conocer si los jugadores en otras posiciones altamente especializadas, como los delanteros y los defensores centrales, también muestran diferencias de percepción.