Ángel Di María atraviesa un momento de felicidad plena en la Selección Argentina. Haber sido campeón del mundo se mantiene vivo todos los días en su cabeza: “Es imposible olvidarme que soy campeón del mundo, tengo la copa en el living, recuerdo las concentraciones, los viajes los partidos, creo que cuando no esté más me voy a seguir acordando".
A pocos días del inicio de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026, con el debut del equipo de Lionel Scaloni pactado para el 7 de septiembre próximo en el Monumental ante Ecuador, el atacante brindó una extensa entrevista y tocó todos los temas: el Mundial, su vuelta a Benfica, el momento de su vida deportiva y el futuro de la Selección Argentina, entre otras cosas.
De nuevo en el fútbol de Portugal, donde había jugado entre 2007 y 2010, Di María contó, en diálogo con DSports Radio, lo que representó el regreso: "Me hizo muy bien el recibimiento: me hizo sentir jugador".
La actualidad en BenficaEl delantero campeón del mundo en Qatar exhibió sus sentimientos tras la vuelta a Benfica: “Me hizo muy bien el recibimiento, me hizo sentir jugador. El año pasado en (en Juventus) fue difícil y complicado a nivel club: nunca entendí lo que pasó durante el año y cuando me tocó jugar hice lo mejor”.
“Tuve varias discusiones con los dirigentes y entrenador de Juventus, no era lo que habíamos arreglado, durante el año me di cuenta de que la palabra no valía tanto... Tuve la suerte de tener un grupo de compañeros con los que me llevaba bárbaro y aun hoy sigo hablando”, detalló Di Maria tras su paso por la Vecchia Signora.
Como a muchos el llamado de Arabia Saudita tambíen le llegó, pero el tenía una decisión tomada: “Me llamaron de Arabia, tuve muchas conversaciones, la tentación son los números que manejan, son increíbles sinceramente…Pero elegí con el corazón, quise venir a Benfica. Quería que mi familia fuera feliz en Europa y no ir a un lugar donde no lo fueran. Gente cercana me dijo que vivir ahí no es nada fácil…uno puede ganar lo que ganaría en cinco carreras pero elegí con el corazón”.
La Selección ArgentinaLuego de ser consultado por las Eliminatorias Sudamericanas, el Fideo señaló: “Siempre estoy pendiente de la Selección; uno espera sabiendo que puede estar o no, uno quiere estar convocado. Arranca una nueva eliminatoria, que es algo muy lindo. Yo pienso de acá a la Copa América, intentar llegar de la mejor manera, estar bien en el club para estar en la Selección. Hay un montón de jugadores que están saliendo, que se están mostrando en el fútbol europeo y el que esté mejor va a jugar”.
En referencia a la histórica final del 18 de diciembre pasado ante Francia, en la que la Selección sufrió desde el empate hasta los penales, Di María dijo: “La vi una sola vez en diciembre, no sé si el 23 y 24. Apareció mientras cambiaba los canales y la vi hasta el minuto 70. Cuando arrancaron los goles de Mbappé la pasé a los penales y los festejos. Habíamos hecho los mejores 70 minutos de la Selección Argentina".
Casos como el de Mateo Retegui, que optan por jugar por otras Selecciones, también representan una cuestión relevante para Di María. “Es una decisión personal, pero no hay como la Selección Argentina. Veo compañeros que están en Selecciones europeas pero no siento que lo vivan como nosotros. En mi opinión siempre hay que esperar a la Selección Argentina: yo la esperaría toda la vida”, se sinceró.
El futuro de la Scaloneta“Creo que la idea de Scaloni y el cuerpo técnico será seguir por este camino, el de la posesión y el de meter al rival en su arco. Después de la Copa América el equipo se soltó: no importa qué minuto del partido sea, siempre juega igual, no se desespera”, remarcó Di María respecto de la filosofía de la Selección.
En referencia al futuro y a los jugadores que tienen chances de llegar a la Selección, el delantero de Benfica aseguró: “En gran parte de Europa hay un montón de jugadores jóvenes que la están rompiendo, en la Premier (League) ganás mucha más experiencia porque los partidos son de ida y vuelta los 90 minutos, es fuerte. Que haya jugadores allí y en Europa te da un plus. Garnacho es el que más sobresale del resto, por lo que vino haciendo en Manchester (United): es el que hace la diferencia en el uno contra uno”.
Lo sufrido, lo vivido y lo ganadoDi Maria tiene su presente soñado, pero llegar a este momento le costó mucho, no sólo por las lesiones que lo aquejaron sino también por las críticas que tuvo que sufrir: “Valió la pena todo el sufrimiento que tuve durante mucho tiempo y que haya terminado de esta manera, es más lindo, yo lo veo así. Se me terminó dando todo al final de la carrera y me quedo con eso. Dolió mucho todo lo que tuve que escuchar y dejar pasar ese dolor. El fútbol es así y en Argentina se vive así. Yo jamás estuve en contra de las críticas: me criticaron por mis lesiones porque pasaron en momentos cruciales, pero pasaron cuando tenían que pasar”.
Su familia fue el sostén fundamental en esos momentos y él lo reconoce: “Mi familia hizo todo para que sea campeón, Jorgelina fue la única que me dijo que jamás me bajara de la Selección. Me decía que siguiera, que no parara, que aunque me diera la cabeza contra la pared, en algún momento se iba a dar. Fue la única que me dijo que siguiera en la Selección”.
Su vida en la Selección está marcada por su relación con Lionel Messi. Desde la conquista del oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 hasta la actualidad siempre estuvieron juntos: “Haber estado tanto tiempo con el mejor de la historia es algo espectacular, poder tener la conexión que tuve con él y lograr tantas cosas es algo único”.
La ovación de los hinchas de Newell'sEl morbo de Rosario, una ciudad que respira el fútbol de una manera particular, y la invitación de Maxi Rodríguez a su partido despedida, fueron un tema de preocupación para Di María desde el principio por su pasado en Central.
“Sabía que podía pasar cualquier cosa; todos sabemos cómo es Rosario. Yo estaba tranquilo: ni bien me llamó Maxi le dije que sí, que iba a estar. ¡Cómo no iba a ir! Si me puteaban me puteaban, qué voy a hacer”,recordó.
Al entrar en la cancha y ver que la gente de Newell's lo aplaudía sintió algo especial. Entre risas lo revivió: “Cuando Maxi vio que la gente me aplaudía le vi la cara de felicidad: ¡le bajaron los huevos de la garganta! Estoy más que agradecido con la gente de Newell's, por los aplausos y la ovación”.
