La llegada de Lionel Messi al Inter Miami de la Major League Soccer (MLS) se produjo destinada a cambiar el fútbol de todo el continente americano. En primer lugar, generó una revolución en los Estados Unidos, volviendo un poco más masivo un deporte que hasta la llegada de uno de los mejores jugadores de la historia era absolutamente menor. Y todo indica que la revolución positiva del campeón del mundo se expandiría al resto del continente.
Según informó el periodista especializado en fútbol Hugo Balassone, Chiqui Tapia, presidente de la AFA, invitó formalmente al Inter Miami a participar de la próxima edición de la Copa Libertadores. De acuerdo a lo informado, la requisitoria de Tapia a la institución que comanda David Beckham vino de la mano de un pedido de Conmebol.
El presente de la Copa Libertadores
La histórica competencia por equipos del fútbol sudamericano supo tener una enorme reputación a nivel mundial, siendo comparada directamente con la Champions League europea, diferenciándose solamente por cuestiones económicas. Sin embargo, en los últimos ocho años la competición se encuentra en un momento de estancamiento, en los que parece que la Conmebol necesita que un reducido grupo de equipos (a veces a través de arbitrajes sospechados de ser teledirigidos) lleguen a las instancias finales. Sin lugar a dudas, un potencial arribo de los equipos de la MLS podrían facilitar el renacimiento de la competencia continental.