En el cuarto juego de las finales de la Liga Nacional de Básquet, Quimsa se impuso en la Bombonerita en un partido polémico. De esta manera, los de Santiago del Estero van ganando la serie 3-1 y están a solo una victoria del título. En este contexto, Martín Leiva, pívot del Xeneize, mostró su enojo y apuntó contra La Fusión.
El hombre de 43 años, hoy con un rol secundario, intenta aportar desde su experiencia. Pero ayer, duró apenas tres minutos y 43 segundos en cancha. Le cobraron tres faltas, dos en ataque.
"Soy un tipo que trato de no quejarme de los jueces. Yo solo sé que ahora vamos a ir allá a Santiago y desde el lado de ellos cortan todo el tiempo y nunca hubo una antideportiva. Es su forma de jugar, ya desde hace años vienen llorando", comentó enojado.
Además, disparó contra su rival Mauro Cosolito: "Es uno que viene llorando y no para de llorar. Y después, en el pasillo, también nos vino a apurar. Esas cosas no se hacen, pero no importa, nosotros vamos a jugar allá y nos vamos a traer el punto".
"Ahora es el momento de pasarles la presión a ellos, que vienen de perder dos finales consecutivas y me parece que les puede llegar a pesar", finalizó el seis veces campeón de la liga.
