La familia Figueroa vivió una jornada especial el miércoles por la noche, con el título logrado por Boca Juniors ante Patronato, por la Supercopa Argentina.
Carlos Iván, el papá, es ciego, su hijo, Iván Bautista, lo vio por primera vez a Boca Juniors, y la mamá, Vanesa (hincha de San Lorenzo), vivieron una jornada inolvidable por todo lo vivido
"Mi hijo me relataba todo, me comentaba quién tenía la pelota, por dónde se manejaba en el campo. Todo. Le gusta mucho el fútbol. Es un apasionado hincha de Boca y de Central Córdoba, como el padre. La madre quiso hacerlo de San Lorenzo, pero no hubo caso. Anoche (por el miércoles), ocurrió algo similar a lo que vivimos durante el Mundial, aunque a ese torneo él lo veía por TV", remarcó Iván en diálogo con Nuevo Diario.
"Yo quería cumplirle el sueño a él, que si bien conoce la 'Bombonera' y vamos seguido a los partidos de Central Córdoba, esta vez quería que presenciara un partido de Boca. Y quedó muy entusiasmado. Loco con Benedetto y sus tres goles. Tiene 9 años y le encanta el fútbol. Fue una jornada muy especial por cómo disfrutamos los tres de la fiesta del fútbol", reveló.
Iván, exintegrante del seleccionado nacional argentino Los Murciélagos, sigue despuntando el vicio de la redonda, pese a sus 41 "pirulos".
"Juego todavía. En mayo voy a hacerlo en Brasil, en un equipo nuevo llamado San José, que es de Río de Janeiro. Iremos en busca del ascenso a la Serie A. Me llamaron hace una semana y arreglé para jugar con ellos esta vez", anunció Iván.
En cuanto a Iván Bautista, juega de mediocampista por izquierda en la escuelita de fútbol de Maco, denominada Los Santitos. "Tiene una gran pegada y es de hacer goles, como el padre, modestia aparte", dijo Iván mientras despedía una carcajada de fondo.
