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Deportes #EntrevistaEspecial

El "Cirujano" Morales volvió del infierno por amor al boxeo

Estuvo a punto de bajar las persianas de la escuela de boxeo, pero ahora se siente fortificado por la confianza de alumnos y pupilos.

El Cirujano Boxing Club es uno de los principales gimnasios de nuestro medio que reabrió sus puertas para los amantes del deporte de los puños enguantados, tras el parate obligado por la pandemia de coronavirus.

En este sentido, el excampeón Mundo Hispano (CMB), Internacional (FIB) y Panamericano (AMB) y aspirante al campeonato mundial AMB y FIB, en superligero, Eduardo “Cirujano” Morales, en diálogo exclusivo con Nuevo Diario habló de la nueva etapa.

 

– ¿Cómo ve la vuelta al gimnasio?

 

– La verdad que por ahora tratando de adaptarnos a las nuevas normas que rigen para nuestra actividad y cumpliendo el protocolo como lo establecen los gobiernos nacional y provincial.

 

– ¿La actividad es general?

 

– No. Por ahora hemos iniciado los entrenamientos con las clases de boxeo recreativo con los boxeadores amateur, los profesionales todavía no, ya que no tenemos autorizado el tema vestuarios y sanitarios. Además, cada turno es de 45 minutos, respetando las distancias. Apenas termina, cada uno se va a sus respectivos domicilios. A eso hay que sumarle que tenemos gente afuera del gimnasio esperando su turno, ya que al finalizar uno, nos tomamos unos treinta minutos para la higiene general, lavandina, alcohol y recién ingresa el siguiente turno.

 

– ¿Cómo ve el panorama?

 

– Es algo nuevo para todos. Creo que la gente se tiene que acostumbrar a esta nueva modalidad hasta que se supere todo. Pude notar que la gente que no está acostumbrada a la exigencia le cuesta entrenar con barbijo, se agosta más rápido, pero hay aguantar.

 

– ¿Cómo hace la gente para llegar al gimnasio?

 

– Es otro punto importante, ya que antes llegaban al gimnasio en el horario que podían, ahora están sujetos al pedido de horario, vía Whatsapp o por un grupo que tenemos, lo que le molestó mucho a la gente. Pero no podemos hacer nada fuera del protocolo.

 

– ¿Cómo le fue con el pago del alquiler?

 

– Casi me fundo. No es fácil, ya que teníamos que pagar un espacio a cambio de nada. La verdad que el amor por el boxeo casi me lleva a la quiebra. Es bueno resaltar que al haber poca cantidad por turnos, trabajamos mejor, es un trabajo más personalizado.

 

– En general, ¿qué dicen sus alumnos?

 

– Gracias a Dios, la gente volvió al gimnasio, no en la medida que esperábamos, pero lo importante es que todos llegaron con buena onda, con muchas expectativas y eso es importante en todo sentido. En lo económico estamos mal, pero lo vamos a superar en un futuro no muy lejano. Otro punto importante es que todos los alumnos o clientes, como quieran llamarlos, de nuestra escuela de boxeo, están bien, nadie estuvo ni siquiera como caso sospechoso, gracias a Dios. En esto quiero destacar las medidas que tomó el Gobierno nacional, nuestro gobernador, Dr. Gerardo Zamora y la intendente, ingeniera Norma Fuentes, como también la mayoría de nuestra sociedad, que fue responsable y solidaria al cumplir la cuarentena.

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