En un escenario de caída de ventas, la nafta y el gasoil volvieron a subir desde ayer, como cada 1 de cada mes que se viene dando desde hace unos meses, en un 3% promedio. El incremento incluye el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2% y una actualización de sólo el 1% en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).

A través del decreto 681/ 2024, se dictaminó que “postergaron, parcialmente, los efectos de los incrementos que resultarían aplicables” a partir del 1 de julio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, hasta el 31 de julio inclusive.

Sobre esta situación, Pedro Llorvandi, tesorero de la Cámara de Expendedores de Subproductos y Anexos del Petróleo de Santiago del Estero (Cepase), indicó: “Los productos han subido de forma distinta, pero en promedio general se concretó la suba de entre un 2,5% y 3%. Esto impacta directamente por parte de las petroleras”.

A su vez, aseguró que esta suba ya comenzó a regir desde ayer en todas las banderas en Santiago. “Lo que nosotros estamos viendo es una equiparación de precios a nivel nacional, a lo largo de los últimos 8 o 10 años, veníamos viendo una distorsión de precios de unas provincias con otras, del interior con respecto a la Capital, veníamos viendo esas diferencias de precios. Hoy estamos viendo una igualación de todos los precios. O sea que hoy, cargas combustible en Santiago del Estero, Salta o Tucumán, y el valor de los combustibles es el mismo. Sigue habiendo una diferencia, obviamente con respecto a CABA, que pagan alrededor de 100 pesos menos”.

“Se ha registrado cerca de un 20% de caída en la venta general de combustibles, tanto en líquidos como en GNC. Casi todo el NOA tiene el mismo porcentaje”, añadió.