Francisco Echarren fue reelegido por cuarta vez como intendente de Castelli, una ciudad de 10.000 habitantes de la provincia de Buenos Aires. Conoce a su pueblo como pocos, por eso decidió regular los precios de los alimentos básicos para que a ninguna persona de su municipio le falten los alimentos.
En 2011 asumió por primera vez como intendente con 31 años y se convirtió en el intendente más joven de la provincia en esas elecciones ejecutivas. Desde su cuenta @EcharrenF, de su red social X disparó: “En Castelli vamos a regular precios de alimentos basicos y vamos ayudar desde el municipio a que a ninguna familia le falte un plato de comida. Y se va al carajo la libertad de mercado, acá somos todos vecinos”.
Se define como peronista y keynesiano y sobre su iniciativa comentó a C5N: “Creemos en otras cosas, el flamante presidente en una de las primeras medidas le comió la mitad de los sueldos a los laburantes, a la clase media y obviamente tiene una concepción de un Estado mínimo que no regule y que deje en el mercado los precios. Puso a nuestros vecinos, como a todos los argentinos en una situación de vulnerabilidad enorme. Los intendentes que creeemos en el rol del Estado tenemos herramientas para intervenir. No es momento para tibiezas es momento para defender a nuestros vecinos y que el libre mercado se vaya al carajo. Tenemos que garantizar que nuestros vecinos tengan un plato de comida y puedan vivir, y pasar un fin de año con dignidad”.
Respecto a las herramientas contó las medidas que tomará rápidamente: “Haremos un pool de compras muy grande para la compra de alimentos esenciales. El sector comercial lejos de beneficiarse con esta transferencia enorme de recursos, más allá de los grandes, los medianos y pequeños también, están sufriendo. Nuestra prioridad claramente la tienen los trabajadores y la clase media. Para poner a la mitad de precio lo que esta hoy en el libre mercado y vamos a hacer un acuerdo muy fuerte con un frigorífico para vender cortes de carnes a $3000 a nuestros vecinos y vecinas y empezar a prepararnos para los que viene”.
El intendente también apuntó contra el protocolo de seguridad anunciado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y lo definió como “lo más represivo después de la última dictadura militar, es lo más represivo en los últimos 40 años”.
Hizo un fuerte llamado a los intendentes y les dijo: “Los intendentes debemos sacar el bastón de mariscal y ponernos al frente, es una pelea que no admite ninguna demora. Algunos compañeros dicen que hay que esperar y no hay que esperar nada, hay que acturar y hay que ponerse al frente, lo que viene es muy duro”.
Lo que parece ser un fuerte llamado de atención a sus pares, Francisco Echarren los convocó: “Es importante que nos juntemos los intendentes que pensamos igual, que creemos en el rol de Estado y los que entendemos que cuidar nuestras economías locales es fundamental. En cuestiones de salud, podemos juntarnos 5 intendentes por región y hacer compras conjunta. No es solo la inflación, en150 metros de un comercio a otro hay 1000 pesos de diferentecia. Si nadie las ordena las termina pagando el trabajador”.
“Tenemos un desafío enorme de proponer un discurso contracultural y los intendentes tenemos la responsabilidad de ponernos al frente de nuestra gente”, disparó. A pocas horas de conocerse las primeras medidas del ministro de Economía Luis Caputo y al mismo momento que el gobernador de San Luis anunciaba el pago en cuotas del salario.al igual que otras provincias que están declarando su emergencia económica.
El primer intendente que se atrevió a desafiar al Gobierno nacional para respaldar a sus vecinos se presenta en su sitio web: “Nací un 1° de febrero de 1980 en Castelli. Soy abogado, egresado de la Universidad Católica de La Plata y papá de Faustino y Florentino. Soy fanático del fútbol, los deportes al aire libre y por herencia familiar, hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata. En mi adolescencia llegué a integrar las divisiones inferiores de mi club”.
Reelegido por su pueblo señaló: “siempre estuve convencido de la capacidad transformadora de la política y fue así que me propuse para mi ciudad un salto de calidad, construyendo para sus habitantes mejores condiciones de desarrollo personal y colectivo. Desde joven creí que el peronismo, como doctrina política, resumía mis ideas y pensamientos respecto del rol que debe tener el Estado en la vida de las personas. Creo profundamente en que el fin último de la economía, la política y el desarrollo de las sociedades debe ser la felicidad de los pueblos”.
