Acuciado por la gravísima situación procesal por la que atraviesa a partir de los dichos del coimputado Raúl Fernando Pérez, el chapista Héctor Cevilán (a) “Etino”, negó haber contratado a este para que mate a Dante Edmundo Corlli, aseverando que “nunca le entregué dinero ni nada”, e indicó que Pérez —al que conocía desde hace dos años de ir a la cancha— se ofreció, a modo de favor, para asustar al municipal jubilado, luego de que este lo amenazara con matarle un hijo si no le devolvía el dinero que le había prestado.
“Solo debía asustarlo”
Cevilán incluso dijo que, “nunca fue la intención que Pérez entre a la casa de Corlli, sino que lo asuste de afuera nomás”, y sostuvo que él “pensaba que la manera de asustarlo sería hablando, y si tenían que pelear lo harían”, remarcó.
Cevilán recordó que estaba por abrir un nuevo taller en calle Güemes al 300, en un local que había alquilado en noviembre de 2023. Indicó que Corlli se enteró de ello y le ofreció un préstamo de dinero, especificando que le hizo tres préstamos y que cada uno fue de mil dólares, manifestando que no habían firmado nada en razón de la confianza que ambos se tenían.
Sobre la amenaza
Cevilán relató que hubo complicaciones con una compañía de seguros por el arreglo de un vehículo y que ello hizo que se atrasara en el pago de la deuda a Corlli, quien comenzó a amenazarlo.
Sostuvo que para Pascua Corlli fue a su casa y le dijo que lo iba a matar si no le devolvía el dinero, a la vez de afirmar que el occiso le advirtió que le mataría un hijo. “Vas a saber lo que es perder un hijo”, le habría dicho Corlli. Y fue en esa ocasión que Pérez se acercó y se ofreció a ayudarlo.
“No sabía que lo mató”
Tras admitir que llevó a Pérez hasta la casa de Corlli “para que lo asuste”, Cevilán indicó que él se ocultó en la esquina de Maipú y Misiones, hasta que Pérez regresó y lo trasladó hacia su casa.
“No sabía que lo mató, no vinculé la muerte de Corlli con la ‘visita’ de Pérez, mi hermano me dijo que se había suicidado”, y finalmente Cevilán aseguró desconocer por completo lo que pasó entre Corlli y Pérez aquella noche del 15 de abril último.
En los mensajes para la contratación, según Pérez, ambos utilizaron términos futboleros
Ante la fiscal Olga Mariela Bitar de Papa el detenido Raúl Fernando Pérez, sospechado de ser quien aplicó las 39 puñaladas a Dante Corlli, y otra más cuando ya estaba muerto, complicó aún más a Héctor Cevilán, dando detalles de como fue la “contratación” mediante mensajes, en los que usaban términos futboleros.
“Vamos a jugar a la pelota”, le mensajeó Cevilán a Pérez para reunirse, y este respondió “21.30 o 22”.
El chapista le preguntó: “tienes la pelota inflada”, en relación al arma de fuego que utilizaría, ya que pretendía que le diera dos tiros, a lo cual Pérez le respondió que sí.
“Etino necesito el 50% para pagarle al referí”, le advirtió Pérez y Cevilán le dijo: “ya me dieron el ok”.
El día del hecho Cevilán le envió otro mensaje preguntándole: “ya estás para jugar a la pelota”, y Pérez le contestó que sí, pero le recordó que faltaba el dinero para “pagarle al referí”, a lo cual Cevilán lo tranquilizó diciéndole: “tengo el ok”.
“Me taladraba la cabeza”
Pérez recordó que durante el sangriento hecho “Etino le taladraba la cabeza diciéndome que lo mate a Corlli”, y que tras el hecho y luego de desprenderse del cuchillo y del teléfono del occiso lo dejó cerca de su casa, dándole una parte de los 10 millones de pesos pactados. “Me dio un paquete de 200 y otro de 500 que tenía en la guantera”.
Horas después Cevilán le envió un mensaje diciéndole: “buen partido”, a lo cual Pérez respondió: “terminamos mal el partido”, en alusión al dinero que faltaba respecto de la suma acordada.
