La próstata es una glándula. ¿Que son las glándulas? A grosso modo, son conjuntos de células cuya función es sintetizar sustancias o mensajeros químicos para liberarlas, muchas veces en una cavidad corporal o en el torrente sanguíneo, y así producir una vez incorporadas al organismo un efecto ya sea en el medio al que se las secreta o cuando arriban a las células de destino.
La “glándula” próstata fabrica el líquido seminal que contiene nutrientes para los espermatozoides. Esta justo en el cruce de las vías genitales y urinarias, y en su estado normal el peso debe ser siempre menor de 30g. Puede crecer o achicarse por distintas causas. Cuan desarrollada sea depende de la testosterona (una hormona que segregan los testículos).
Los espermatozoides parten de los testículos a través de un conducto llamado epidídimo, pasando luego por otro conducto llamado deferente y de ahí se almacenan en las vesículas seminales. Es en este último lugar donde se mezclan con el líquido seminal que secreta la próstata. De hecho, el líquido seminal representa un tercio del volumen del esperma.
A partir de los 40 años y por el lapso de aproximadamente una década, el centro de la próstata aumenta de tamaño en lo que se conoce como hipertrofia de próstata. La parte externa de la próstata también envejece produciendo un líquido seminal de mala calidad. Este envejecimiento se produce en forma progresiva entre los 50 y 60 años, acentuándose a partir de los 70. Esto no altera la micción. Solo se afecta la fertilidad.
Una pregunta muy común entre mis pacientes es si se puede vivir sin la próstata. La respuesta es sí. No es un órgano indispensable, no posee ninguna función vital; pero como dijimos, sin próstata ya no hay fertilidad.
Caso distinto es el de la sexualidad, que no se ve afectada. Sin próstata se pueden tener relaciones sexuales porque las conexiones nerviosas que van de la medula espinal al pene pasan por fuera del órgano. Pero ya no habrá eyaculación. Aclaramos que si bien la glándula prostática no participa en forma directa de la función sexual, como está todo muy próximo y en un espacio reducido, siempre hay un riesgo, por mínimo que sea, de dañar estas conexiones al extirpar o eliminar la glándula prostática por cualquier tratamiento.
Como la próstata se localiza, como dijimos antes, en el cruce de las vías reproductiva y miccional; cuando esta glándula se enferma se afecta la función de orinar.
Cuando hay una infección urinaria la próstata se inflama, por lo que hay dolor al hacer pis y cuesta orinar. Cuando hay un tumor de próstata puede que al aumentar el tamaño de la glándula se presione la vejiga y dificulte la micción, aunque generalmente es la presencia de un adenoma lo que provoca este síntoma.
A lo largo de algunas notas hablaremos de cáncer, adenoma o prostatitis. Las tres afecciones que a cualquier edad pueden ocurrir a la próstata.
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