Los Pumas, como nos tienen acostumbrados, dejaron su huella en el primer Himno Nacional del Mundial de rugby. En el debut ante Francia, los jugadores argentinos cantaron de manera muy emotiva las últimas estrofas, las que se suele poner en los eventos deportivos luego de la primera parte instrumental.
Abrazados y con esa fuerza en la voz que caracteriza al rugby por sobre otros deportes, los 15 titulares se automotivaron de esta manera de cara a su primera presentación en Japón.
Caliente por el resultado, caliente por algunas polémicas arbitrales que desataron el enojo del cuerpo técnico y jugadores de Argentina (raro en el ambiente del rugby) y caliente también por el encontronazo que se dio inmediatamente después del final del encuentro, también llamativo para este deporte.
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Ni bien el conjunto galo tiró la pelota afuera y se dio por finalizado el partido, jugadores de ambos equipos de trenzaron en una gresca en pleno campo de juego que generó un momento de fuerte tensión. Tras algunos segundos de empujones, discusiones y algún que otro golpe de puño, afortunadamente se calmaron las aguas, más por la precaución de evitar alguna que otra sanción de cara a lo que se viene que por otra cosa. Así fue el incidente:
