Hace sesenta años que Lincoln Parkes, un hombre estadounidense de noventa años, se dedica a ayudar a distintos tipos de animales haciendo sillas de ruedas para que puedan recuperar su movilidad.
Hace varios años fundó K-9 Cart, una tienda en la que vende las sillas fabricadas por él mismo. "Me gusta darle una mejor vida a los animales", expresó en una charla con el Washington Post.
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Según publica Pronto, los precios de esas sillas empiezan en los 300 dólares, dependiendo del tamaño del animal. Parkes asegura que realizó dispositivos para perros, gatos, cerdos, conejos y pollos.
"Si los ponés en una silla, les da movilidad y pueden usar sus patas delanteras. Cuando recuperan su independencia son como chicos y su espíritu vuela", asegura.
