En pocos días se difundirá un nuevo dato trimestral de desempleo medido por el Indec.
En el Gobierno ya se preparan para lo peor: hay altas probabilidades de que la medición vuelva a ser de dos dígitos, algo que no ocurría desde hacía siete años.
Lo cierto es que el temor a engrosar la lista de trabajadores suspendidos o despedidos se instaló en la agenda pública, en este inicio de 2019.
Lo reflejan las encuestas consultadas por el propio Gobierno. Y lo revelan informes técnicos, que llevan un minucioso conteo de la problemática laboral.
En concreto: la cantidad de suspensiones y despidos en las empresas se disparó dos veces y media durante el primer bimestre del año, en relación con lo sucedido entre enero y febrero de 2018. Y la tendencia se mantuvo en el comienzo de marzo.