El jefe del Estado, su esposa Juliana Awada y su hija Antonia recibieron a los invitados en la quinta presidencial, a donde se trasladaron este mediodía tras presenciar la homilía que el cardenal Mario Poli ofreció en la Catedral Metropolitana con motivo del festejo patrio.
Antes de servir varios platos a fuerza de cucharón, Macri instó a los argentinos a "ponerse de acuerdo" y a seguir "construyendo bases sólidas" que permitan al país "crecer 20 años seguidos y derrotar definitivamente a la pobreza".
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"Hoy es un día para que nos reunamos y agradezcamos a Dios, la Patria que tenemos", enfatizó el Presidente ante sus invitados casi al mismo tiempo que en el Obelisco, a sólo 17 kilómetros de la residencia, la oposición se manifiesta contra la vuelta al FMI y las políticas del gobierno nacional.
El jefe del Estado consideró que "todo pasa por ponernos de acuerdo, que sigamos construyendo esas bases sólidas que nos permitan crecer, no un año ni dos, sino 20 años seguidos y así derrotar definitivamente a la pobreza".
