En un contexto de fuerte discusión política por un ritmo inflacionario que no cede y la aplicación de los llamados “tarifazos” en los servicios públicos, los datos del Indec revelan que durante marzo el costo de vida tuvo un incremento significativo, del 1,9% para la Canasta Básica Total (CBT).
La CBT representa la cantidad indispensable de alimentos, indumentaria y servicios para no caer por debajo de la línea de la pobreza, y una familia tipo -una pareja con dos niños- en el Gran Buenos Aires necesitó durante marzo contar con un ingreso de $17.867,28 para cubrir su costo.
El informe oficial, emitido ayer, señaló además que en marzo la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que abarca la cantidad mínima de comida para no caer por debajo de la línea de la indigencia, avanzó 1,5% con respecto a febrero.
“La variación interanual de la CBA y de la CBT resultó del 22,3% y 26,8% respectivamente”, aclaró el organismo que conduce Jorge Todesca.
Para una familia de cinco miembros, el costo de la CBT fue de $18.792,44.
Ese hogar constituido por un matrimonio y tres hijos de cinco, tres y un año tuvo que percibir un ingreso mensual de $7.457,32 para no ser considerado indigente.
En tanto, un hogar de tres integrantes, debió tener un ingreso mensual de $5.644,62 para no caer en la indigencia, mientras que tuvo que percibir $14.224,43 para evitar ser pobre.
De manera análoga, el último reporte publicado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo propietaria de una vivienda porteña necesitó en marzo $18.082 para no ser pobre.
El Indec informó a fines de marzo que la pobreza bajó al 25,7% a fines de 2017, lo que significó una caída de 4,6% respecto de un año atrás, lo que, según el gobierno, implica que 1.900.000 personas dejaron de estar en esa situación.
