El insólito y lamentable episodio ocurrió cuando la víctima propuso a su pareja dispararle al pecho, confiado en que una enciclopedia frenaría la bala. Sin embargo, el tiro atravesó el libro y acabó con la vida del joven.
La mujer, de apellido Pérez, quien en ese momento estaba embarazada de su segundo hijo, había avisado en su cuenta de Twitter que iban a filmar "uno de los videos más peligrosos de la historia", con el objetivo de que el video se convirtiera en viral y así ganar fama en las redes sociales.
Además de la pena de cárcel, el juez le prohibió a la joven poseer un arma de fuego de por vida, y también deberá permanecer diez años en libertad condicional supervisada.
El fiscal del condado alegó que "la realidad es que este disparate fue ideado, planificado y ejecutado por Pedro Ruiz. La acusada confió errónea y trágicamente en que su novio estaría a salvo".
Pérez reconoció la autoría y la condena fue rebajada a seis meses.