El juez federal de Brasilia, Ricardo Leite, le prohibió salir del país a Luiz Inácio Lula da Silva y ordenó sacarle el pasaporte. Así, el ex presidente de Brasil, condenado a 12 años de prisión por corrupción, canceló este jueves el viaje que tenía programado para mañana hacia Etiopía.
La decisión del magistrado fue por demás llamativa. El juez federal de Curitiba, Sergio Moro, que sentenció en primera instancia a Lula Da Silva a 9 años de prisión, lo había autorizado a viajar a ese país africano.
La Cámara Nacional de Apelaciones de Porto Alegre confirmó el miércoles la condena y amplió la pena impuesta a pesar de que en el expediente no hay pruebas de que el ex presidente haya recibido un departamento de parte de la empresa OAS, contratista del Estado, investigada en el Petrolao.
Lula tenía previsto partir en la madrugada de mañana hacia Etiopía para disertar sobre la erradicación del hambre y los programas sociales en Brasil en un foro organizado por el Instituto Lula y la Unión Africana.
A pesar de la confirmación de la condena, que Lula consideró "una vergüenza", el Partido de los Trabajadores (PT) lanzó hoy su precandidatura para las elecciones presidenciales de octubre. Y el dos veces jefe de Estado desafió: "Le digo a la élite brasileña: vamos a volver".
