Francisco, antes de su visita a Chile sorprendió a propios y extraños al manifestar que siente verdadero temor por la posibilidad de que se desate una guerra nuclear en el mundo. El tema fue analizado profundamente y trajo a colación las profecías sobre los Papas de San Malaquías.
Malaquías de Armagh fue canonizado por el Papa Clemente III en 1190 y predijo que el Papa #266 de la Iglesia Católica será quien anteceda al Apocalipsis, término con el que la creencia Católica define al fin de todos los tiempos.
La profecía, que es el temor de millones de personas en el mundo describe que el Papa #266 será conocido como el “Papa Negro”.
Coincidentemente Jorge Bergoglio, quien asumió el trono de Pedro bajo el nombre de Francisco es el #266 y pertenece a la orden de los Jesuitas, conocidos por su sotana negra.
El lema profético 112 de San Malaquías dice: “Durante la última persecución de la Santa Iglesia Romana reinará. Pedro el Romano, quien apacentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el tremendo Juez juzgará a su pueblo. Fin”.
¿Verdad o mito?
Según el historiador José Luis Calvo, las profecías sobre los Papas de San Malaquías son cuestionables. Pone como ejemplo que los lemas atribuídos a las figuras papales por el santo de la Iglesia concuerdan muy bien hasta Urbano VII, pero a partir de ese pontífice hay que hacer esfuerzos para que coincidan.
En tanto, la Iglesia Católica no ha vedado la posibilidad de certeza de ninguna revelación; en tanto y en cuanto que el Decreto de la Congregación para la Propagación de la Fe (A.A.S. n.58/16 del 29 diciembre 1966) que abroga los cánones 1399 y 2318 fue aprobado por S.S. Pablo VI y publicado por su voluntad. Por lo cual: “No se prohíbe divulgar sin licencia expresa de la Autoridad Eclesiástica (Imprimátur) escritos tocantes a nuevas apariciones, revelaciones privadas, visiones, revelaciones, profecías y milagros, con tal que se observe la Moral Cristiana general”.
