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La Provincia Historia de fe

Peregrinos: 43 años de entrega y servicio a Dios

Se preparan para la ???fiesra chica??? del Señor de los Milagos de Mailín, en septiembre.

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Crédito: Aseguran que caminar hasta el santuario es una experiencia única.

La escuela de servidores Coordinadora de Peregrinaciones Marianas celebra sus 43 años. Años de entrega, fe y solidaridad. Están a punto de emprender una nueva travesía hacia el Señor de los Milagros de Mailín (la fiesta chica es el 17 de septiembre), el lugar donde comenzó todo, y la emoción los embarga.

 

 

Así lo relató Enrique Lezana, el encargado de coordinar la caminata de 130 kilómetros, de la que participan no menos de 60 ó 70 peregrinos. “Nos sorprende la cantidad de jóvenes que se suman cada año, y nos reconforta la fe que demuestran después de vivir esta experiencia única”, contó Lezana, quien se unió al grupo hace 15 años.

 

 

“Hay quienes llevan 30, otros más, y los que han arrancado con todo esto son ‘Choret” Martínez y Aníbal Gallardo que con un puñado de fieles diagramaron el formato que se mantiene hasta la actualidad”, recordó.

 

 

Los feligreses se fueron aumentando en cada oportunidad, y así se fue formando la escuela de servidores. “Tenemos actividades durante todo el año. Arrancamos con un encuentro interparroquial, luego nos vamos a Loreto, después a la fiesta grande del Señor de Mailín y hace dos años estamos en el programa de Sumampa”, dijo.

 

REUNIONES

El grupo de reúne todos los lunes, desde las 21 hasta las 23, en la parroquia San José del barrio Belgrano. “Arrancamos con la liturgia, luego nos abocamos a preparar a lo que será nuestro servicio más próximo”, contó Lezana.

 

 

Se trata de un espacio abierto a toda la comunidad por lo que invitaron a participar a todas las personas que deseen vivir esta experiencia, o conocer cuál es la labor de la escuela de servidores.

 

 

“Nosotros estamos para cualquier actividad que necesite la Iglesia”, relató.

 

 

LEMA

La escuela tiene un lema que es: “Yo no vine a ser servido, sino a servir”. Con esa frase, extraída de un texto bíblico, trabajan en el día a día. Asimismo, para las peregrinaciones también utilizan un mensaje motivador, y en esta oportunidad es “Señor de Mailín fortalece nuestros corazones para hacernos más misericordiosos” .

Ellos no reciben dinero por ofrecer su tiempo, pero según asegura Lezana, la recompensa de llegar a los pies del “Cristo Forastero” es más que satisfactoria. “Ver nuestro objetivo cumplido, nos emociona”, dijo.

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