Cuando Abigail llegó a su casa se encontró con su novio Jamie Pillinger, de 37 años. “Tan pronto llegué a casa, le dije que algo no andaba bien” Fue después de eso que los dolores se hicieron más fuertes.
Lo que nunca sospecho que se debía a estar embarazada. A pesar de que Abigail seguía teniendo su periodo, si experimento algunos síntomas de embarazo. Había tenido dolores en su estómago e iba mucho al baño por las noches, pero su médico le había diagnosticado una infección urinaria.
“Habían alrededor de 15 doctores y enfermeras ahí, probablemente porque estaba borracha mientras daba a luz, y estaban preocupados”.
A la siguiente mañana tuvieron que realizar una cesárea, ya que tanto ella como su hija de ahora 4 meses, Isabella, estaban demasiado estresadas.
“Definitivamente no hubiese estado tomando si hubiese sabido que estaba embarazada. Me sentí muy culpable”.