El fiscal Ignacio Guzmán encabezó ayer un procedimiento policial en un predio ubicado en la intersección de calles Mar del Plata y Chacabuco, de Las Termas de Río Hondo, el cual fue allanado en el marco de un caso de pedofilia, procediéndose al secuestro de material informático, aunque por ahora no hubo personas detenidas.
La diligencia judicial realizada ayer tuvo un período de investigación previo —de aproximadamente seis meses— a partir de que el fiscal Guzmán fuera alertado por la Red 24/7 y la National Center For Missing and Exploited Children (Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados), cuyos equipos especializados habían detectado imágenes pornográficas de niños, que registraron geográficamente en un domicilio ubicado en la ciudad de Las Termas de Río Hondo. De inmediato, dichas ONG se comunicaron con el fiscal Guzmán, quien es el contacto en la ciudad turística, y le remitieron las imágenes que habían detectado.
A partir de allí se inició una exhaustiva y prolongada investigación que orientó al fiscal y a los pesquisas hasta el domicilio allanado ayer, que es un predio en el que se ubican tres inmuebles, en uno de los cuales funciona un hotel. Desde allí procedieron al secuestro de tres computadoras, dos teléfonos celulares, un módem y otros elementos informáticos, que serán peritados para ver si contienen imágenes pornográficas.
Habían detectado las IP de las computadoras
Averiguaciones realizadas por Nuevo Diario permitieron saber que Red 24/7 y la National Center For Missing and Exploited Children habían detectado las IP de las computadoras, “desde donde se habían subido a Internet las imágenes pornográficas de niños”, dato que le fue aportado al fiscal Guzmán, quien explicó que “la IP es como el DNI de una computadora”. Es un número que identifica, de manera lógica y jerárquica, a una interfaz en red (elemento de comunicación/conexión) de un dispositivo (computadora, tableta, portátil, smartphone) que utilice el protocolo IP (Internet Protocol).
