No es un problema menor la determinación de Marcelo Tinelli. Su renuncia a la vicepresidencia de Selecciones de AFA y al cargo de Coordinador de Estatutos y Convenio de colaboración con AFA en nombre de la Superliga, abre interrogantes que no son simples de responder, según La Nación.
Es que el conductor estaba cerca del conjunto nacional por su buena relación con los futbolistas, lo que implicaba tener una llegada más fluida a Messi y compañía, ya que que ninguno de los otros integrantes de la nueva AFA tiene una relación similar. No es un detalle menor.
La renuncia tomó por sorpresa a todo el universo de la AFA. Más allá de las versiones que aseguran que un pico de estrés es el motor de esta determinación, para la nueva conducción del fútbol argentino representa un problema mayúsculo este alejamiento de Tinelli. Es que no sólo deben buscar un entrenador para las próxima fecha de eliminatorias, sino que ahora deben buscar un interlocutor con un grupo de futbolistas que desconfía mucho de la dirigencia.
Más allá de las cuestiones de salud que aduce del conductor, en la intimidad aseguran que hay una alta dosis de fastidio del empresario televisivo con todos los dirigentes que conforman la nueva conducción del fútbol argentino. Su entorno familiar también le sugirió que se aparte del ámbito de la AFA, por los constantes problemas que le generaron.
Pero no sólo se hartó del mundo AFA, sino que algunos cortocircuitos con Matías Lammens, también lo habrían empujado a pedirse una licencia por 18 meses como vicepresidente de San Lorenzo. Un nuevo capítulo que complica al fútbol argentino.
