En el marco de un viaje privado, la directora de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), Arq. M. Graciela C. de Castiglione visitó dos prestigiosas universidades españolas y mantuvo reuniones de trabajo con autoridades de dichas casas de estudios superiores.
En primer lugar, visitó la Universidad de Córdoba, donde fue recibida por el director de Relaciones Internacionales, Antonio R. Raigón Rodríguez. En esta oportunidad, en compañía del decano de la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la UNSE, Ing. José Manuel Salgado se hizo entrega de los Convenios Marco y Especifico (de intercambios académicos y culturales), entre ambas universidades, debidamente consensuados y completados. Los convenios están en trámite de aprobación en la UNSE y en UCO.
La Arq. Castiglione explicó que como corolario de la reunión “logramos que la Universidad de Córdoba reciba, a partir de la próxima convocatoria (mayo/17) a estudiantes y jóvenes investigadores de la UNSE, con Beca Santander, con carácter recíproco. De modo que la UNSE también recibirá estudiantes y jóvenes investigadores, seleccionados en el referido Programa”.
Posteriormente, la representante de la UNSE visitó la Universidad de Cádiz (UCA), donde fue recibida por el director general de Relaciones Internacionales, Eduardo Romero Bruzón y la directora del “Aula Universitaria Iberoamericana”, Cristina Sales Alloza.
Como resultado de este encuentro, la UNSE fue incorporada al Programa Erasmus +2017, KA 107, recientemente presentado en Bruselas. “En caso de ser seleccionado, nos permitirá enviar a la UCA dos estudiantes de grado por un cuatrimestre; enviar y recibir un docente y enviar y recibir un gestor el próximo año, con todos los gastos cubiertos por la Unión Europea. También enviar y recibir estudiantes y jóvenes investigadores del Programa Santander Universidades”, contó Castiglione.
Ciudades históricas
Como parte de su viaje, la directora de Relaciones Internacionales tuvo la oportunidad de recorrer las ciudades de Córdoba y Cádiz. Sobre estas experiencias indicó: “Quiero destacar la belleza impactante del casco antiguo de Córdoba, con el Alcázar (Palacio de los Reyes Católicos) y la impresionante y única Gran Mezquita – Catedral, con 23.400 m², y segunda mezquita más grande del mundo en superficie, superada únicamente por la Mezquita Azul (Estambul, construída en 1.588). En 2015 tuvo nada menos que 1,7 millones de visitas, lo que la convierte en uno de los monumentos más visitados de España”.
“Estando en Córdoba – continuó su relato- llegué a Montilla (distante a 40 minutos), lugar donde nació nuestro santo, Francisco Solano. Visité lo que fuera su casa natal, hoy templo de San Francisco; la Iglesia de Santiago, del siglo XVI, donde está la pila bautismal donde bautizaron al santo el 10/03/1549. En ese templo están enterrados sus padres, hay una astilla de hueso del santo y el acta original de su bautismo”.
Detalló que pasó por la casa de San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia, maestro de evangelizadores y del propio Fray Solano. Al lado de esa Iglesia estaban las ruinas del castillo medieval donde naciera Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido en España como “El Gran Capitán”, quien fuera el héroe de la reconquista de Granada a los moros de Boabdil; y quien conquistara para el rey de Aragón el reino de Nápoles y las Dos Sicilias.
Finalmente, visitó la casa donde vivió el “Inca” Garcilaso de la Vega, descendiente de un emperador inca, y el más grande escritor peruano de los incas, hoy museo. En esa vivienda pergeñó sus famosos “Comentarios Reales del Perú”.
En Cádiz, le impresionó su rica historia, “especialmente de cuando Napoleón obligó al rey de España, Don Fernando VII a renunciar. Y los españoles dispuestos a no rendirse, se replegaron hacia allí, manteniendo los contactos con las colonias y el comercio con el Nuevo Mundo, y defendiendo la península ayudados por los ingleses, hasta derrotar al emperador de Francia”.
Le llamó particularmente la atención las Cortes de Cádiz, y su revolucionaria Constitución de 1812, que preveía la libertad de prensa.
Visitó el templo de San Felipe, donde se celebraron las reuniones, y a la que asistieron diputados de las colonias americanas. “Por cierto que cuando el rey Fernando recuperó el trono, dejó sin efecto esa audaz Carta Magna. Conoció la casa donde vivió -y murió el 2/9/1845- Bernardino Rivadavia. Hoy funciona allí el Consulado argentino. Son impresionantes las murallas defensivas del casco antiguo de la ciudad”, dijo
Un detalle muy importante es que Cádiz fue el centro de recepción en 1767 de todos los jesuitas expulsados de América y de todos sus dominios por orden del rey Carlos III, de España, luego deportados hacia Italia.
“He querido comentar brevemente la riqueza histórica de las ciudades de Córdoba y Cádiz, para incentivar a nuestros estudiantes, docentes, investigadores y gestores, a elegir, eventualmente,las referidas universidades como destino de sus estancias de movilidad”, expresó, Graciela C. de Castiglione.
