El pasado 17 de enero, a través de redes sociales de China, transmitió cómo realizaba una disección a un cachorro con vida.Un día antes, fotografió y publicó cómo trataba de estrangular al mismo cachorro.
La identidad del hombre sigue sin conocerse y es probable que esta atrocidad quede impune, ya que las leyes y reglamentos de China no prohíben a las personas realizar disecciones y transmitirlas en vivo, siempre y cuando sean con fines investigativos.
El vídeo fue eliminado por la dirección de Weibo, pero fue re-subido un par de veces más.