Athena Orchard de 12 años, se desmayó en su casa. De un segundo a otro se desplomó en el suelo y tuvo que ser trasladada a urgencias rápidamente. El diagnóstico fue fulminante: cáncer a los huesos, proliferado. Su madre, Caroline a Hefty, señaló que "sabíamos que el cáncer era muy agresivo. Ella peleó lo más que pudo. Al año siguiente, la joven falleció y su familia quedó destrozada.
Un día decidieron cambiar de lugar algunas de las cosas de Athena y cuando su padre, Dean, movió el espejo, su sorpresa fue mayúscula. Detrás de este se encontraba un emotivo mensaje escrito por su hija:
"La felicidad depende de nosotros. Quizás no se trata de un final feliz, sino que de la historia. La felicidad es una dirección no un destino. Gracias por existir. Sean felices, libres, crean, siempre jóvenes. Conoces mi nombre pero no mi historia. Has escuchado lo que he hecho, pero no por lo que pasé. El amor es como un vidrio, parece tan hermoso pero es fácil de romper. El amor es raro, la vida es rara, nada dura para siempre y la gente cambia", dice el texto.
Este continúa con "cada día es especial, así que haz lo mejor de él, puede que tengas una enfermedad mortal mañana así que haz lo mejor de cada día. La vida solo es mala si tú haces que lo sea. Si alguien te ama, entonces no te dejarán caer, no importa cuán mala sea la situación. Recuerda que la vida está llena de altos y bajos".
"No me juzgues tan rápido, tú solo haz visto lo que yo elegí para mostrarte...no sabes la verdad. Solo quiero ser feliz y divertirme sin ser juzgada. No hay necesidad de llorar porque sé que estarás a mi lado", finaliza el relato.
