El piloto salteño Kevin Benavides (Honda Team), revelación en su debut en el Dakar 2016, cuando terminó cuarto, se recuperaba hoy en su casa de la capital provincial tras se operado este miércoles de una fractura en la muñeca derecha, sufrida en Chile tras una caída de su moto durante el último día de entrenamientos para la nueva edición que se largará el 2 de enero en Asunción.
Benavides, de 26 años, se cayó de la moto en una duna cortada mientras entrenaba en Iquique, sufrió un golpe muy fuerte y tras una primera revisión en esa ciudad de Atacama fue trasladado a Salta, donde fue sometido a una intervención en la que le colocaron siete clavos.
"Se esfumó mi sueño por el Dakar y pido perdón a toda la gente que confió en mí. No tengo palabras para expresar lo que siento", aseguró el piloto en las redes sociales luego de la operación, al confirmar su baja del rally que finalizará el 14 de enero en Buenos Aires, previo paso por Bolivia.
Un vocero del equipo Honda le dijo a Télam desde Europa que Kevin, en este momento, no quiere hablar con nadie porque "está muy amargado y afectado con su deserción, ya que tenía grandes chances de subir al podio e incluso ganar la competencia".
En ese sentido, el portavoz aclaró que el piloto está agotado y aún cansado por los efectos de la operación, pero anímicamente "es como si se le hubiera caído el mundo encima".
"Es como si Messi no pudiera ir a jugar la final de un Mundial por la rotura de una rodilla", comparó la fuente respecto del sentimiento de Benavides.
