Un perito en balística informó ayer —al testimoniar en juicio— que el disparo que mató a Gabriela Edhit Molina, fue realizado a muy poca distancia de la víctima, y además descartó que la escopeta calibre 12 que utilizó el femicida Miguel Ángel Almirón se haya disparado en forma accidental.
Así lo manifestó el oficial Gustavo Cuellar en la audiencia de ayer, revelando además que luego de las pericias realizadas con el arma homicida se determinó que ni el gatillo ni la cola del disparador eran “celosos” o fáciles de ser accionados, según precisó.
El perito policial reveló que si bien la escopeta presentaba algunos defectos mecánicos, y que incluso le faltaban algunas piezas, adaptándole otras distintas, era apta para realizar disparos.
Testimonios y alegatos
En el transcurso de la jornada de hoy, el tribunal integrado por los doctores Juan Carlos Storniolo, Rosa Margarita Piazza de Montoto y Julio David Alegre Paz escuchará los informes del forense que realizó la autopsia al cadáver de la víctima, como también del jefe de Forenses —doctor Julio Enrique Roldán— que realizó un examen psiquiátrico al acusado.
Posteriormente se iniciarán los alegatos de las partes, que serán producidos por la fiscal Celia Inés Mussi y el abogado Mariano Eugenio Chavarría, que es el defensor del femicida Almirón.
Antes de cerrar el debate, los camaristas darán la posibilidad al acusado de decir sus últimas palabras antes de que se dicte la sentencia, tras lo cual pasarán a un cuarto intermedio para deliberar sobre todo lo actuado en el proceso oral, y finalmente procederán a dictar el veredicto.
