Un equipo internacional de investigadores detectó fallas de seguridad en el software de diez tipos de implantes médicos, lo que podría desencadenar consecuencias "fatales" en los pacientes, según advirtieron, ya que a través de un potencial ataque los dispositivos podrían recibir mensajes maliciosos con comandos para inhabilitar una terapia.
La información sobre las fallas le fue notificada al fabricante de estos implantes, cuyo nombre no fue revelado, según aseguró el equipo de especialistas -con sede en la Universidad de Leuven, en Bélgica, y la Universidad de Birmingham, en Inglaterra- que llevó a cabo esta investigación.
Al ejecutar las fallas, el equipo pudo robar datos confidenciales sobre los pacientes y su historia clínica, ajustar la configuración e incluso apagar los dispositivos, informó hoy la cadena británica BBC.
El peligro que podría implicar estos potenciales ataques llevó al fabricante a actualizar el software de los dispositivos.
Mientras que la mayoría de los implantes funciona de forma autónoma, muchos usan sistemas de comunicaciones de corto alcance para facilitar al personal médico la recuperación de información acerca del paciente.
Los comandos para cambiar su funcionamiento también pueden enviarse de forma inalámbrica para asegurarse de que están calibrados y coincidan con la fisiología y la condición de un individuo.
Al escuchar el tráfico de datos, los investigadores pudieron seleccionar y reproducir comandos que controlaban los dispositivos, por lo que llegaron a la conclusión de que atacantes podrían encontrar "información sensible" o enviar "mensajes maliciosos".
"Las consecuencias de esos ataques puede ser fatales para los pacientes porque estos mensajes podrían contener comandos para, por ejemplo, inhabilitar una terapia", alertaron en un comunicado.
