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Especiales CULTURA

Sergio Gito Minore y su análisis de la literatura social infantil

El escritor bonaerense visitó Santiago del Estero y habló sobre este tipo de literatura que toma un concepto diferente a la clásica lectura de evasión, donde el niño pasa a ser sujeto y no objeto. Para el 2017 lanzará una obra donde se explaya sobre el tema. Además presentó dos antologías, ???Chamote??? y ???Rutas???.

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Edición. Crédito: El escritor presentará el próximo año su libro "Literatura social infantil en Latinoamérica".

 Es habitual relacionar a la denominada “Literatura infantil” con los libros incluidos en los géneros aventura, ciencia ficción y terror, pero diversos autores han demostrado con sus publicaciones y trabajos de investigación que esto es sólo una limitación y que existen otras ediciones que abordan una temática social relevante y colocan al niño como un sujeto.

 

 

El escritor  Sergio Gito Minore estuvo en Santiago del Estero como invitado de  la VII Feria Provincial del Libro y en esta oportunidad brindó una charla debate sobre “Literatura social infantil en Latinoamérica”, tema sobre el cual ahondó en diálogo con Nuevo Diario, brindando su profunda visión sobre el aspecto humanístico de este género.

 

 

Al explayarse, explicó: “la jornada tuvo un recorrido por los distintos autores y diferentes libros que tienen que ver con el acervo cultural de nuestros libros latinoamericanos de niños, pero que tienen una impronta social. No son libros de divertimento ni pedagógicos, sino que son ediciones escritas para los chicos en los cuales hay algún tema social que vincula al relato. Por ejemplo, en Santiago tienen una gran obra en literatura social infantil, “Shunko” de Jorge Washington Ábalos. Un libro humano donde el niño no es objeto sino que es el sujeto, ahí cambia la jugada”.

 

 

A su vez, Minore explicó que: “Literatura social existió siempre; yo me baso en un autor del siglo pasado, Álvaro Yunke, que inventó el termino “Literatura social” en Argentina. Hizo un libro sobre esos en los años ’40 y hace un recorrido por los distintos libros que entroncan la literatura con lo social, que se la llama planfetaria, izquierdista, de denuncia. Con esos esos mismos parámetros yo hago un panorama latinoamericano de libros; y este trazado que armo empieza con José Martí finales del siglos 19 con la edad de oro. Él escribió revistas para los chicos cubanos, para los niños de América. A partir de ahí hay otros autores como Yunque, José Mauro de Vasconcelos con “Mi planta de naranja lima”; Elsa Bornemann con “Un Elefante que Ocupa Mucho Espacio”;  Laura Devetach con “La torre de cubos”; libros que durante la dictadura fueron prohibidos justamente por tomar al niño como un sujeto de acción”.

 

 

Al momento de hacer una comparación, Gito señaló que: “hay una literatura de evasión, por ejemplo libros de Harry Potter, que está bien, pero no problematiza nada. Mucho de lo que grandes editoriales lanzan son libros no de producción local, sino traducciones de éxitos norteamericanos o europeos que en muchos casos no tienen nada que ver con la idiosincrasia de nuestros pueblos. Y cuando recién se habló de literatura infantil se habló sólo de evasión, pero hay un poco más, que es esto. En la literatura infantil social hay grandes autores y que son muy leídos en Latinoamérica y en Argentina. Esta charla empezó siendo debate en alguna feria, después empecé a escribir un libro con el aval del Fondo Nacional de las Artes, titulado “Literatura social infantil en Latinoamérica” y  la idea es publicarlo ya el año próximo”.

 

 

Respecto a los temas que aborda la literatura infantil Minore remarca que: “está tocando todos los tópicos, incluso temas que en algún momento, como en la década de 1970, eran tabú. En esa época, tanto en Argentina como en otros países, sobre todo del cono sur, autores que se animaban a introducir en la literatura infantil situaciones de preocupación social, como orfandad, injusticia de clases, miseria, fueron perseguidos y sus libros quemados y prohibidos. Ahora, la literatura infantil ha tomado un rumbo propio; se habla de temas de la actualidad más cercana, como matrimonio igualitario, igualdad de géneros, respeto a los pueblos originarios, entre otros”.

 

 

Minore también estuvo presentando en nuestra provincia dos libros de su autoría, uno de ellos llamado “Chamote”. Se trata de una antología de poetas latinoamericanos, que incluye a Mar Alzamora-Rivera, Mónica Miguel Franco, Valentina Sousa y Edilberto González Trejos.

 

 

La otra publicación es también una antología de poetas pero con  autores argentinos titulada “Rutas”, dentro de este último están incluidos varios poetas santiagueños.  

 

 

Biografía

Gito Minore nació el 24 de Abril de 1976 en la ciudad de Buenos Aires. Estudió la carrera de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires.  Desde 1995 a la fecha escribe y publica libros de poesía, prosa y literatura infantil. Publicó 15 libros entre ellos “Queriendo ser”, “Mínimamente”, “Flores cohibidas” y “Fuerza íntima” (poesía),  y “El día que mi padre lloró” y otros relatos (narrativa). Además, colaboró con poemas, artículos y prólogos en diversas antologías y libros colectivos.

“En casa había cierta literatura oral, que me la contaba mi abuela cuando era chico, especialmente sobre historias de santos, porque ella era muy religiosa. Era italiana, una mujer que aprendió a leer sola, después se casó y vino a vivir a Argentina. Ella fue mi guía. No necesariamente estuve rodeado de libros, sino de este tipo de literatura  y sí después empecé a leer desde muy chico porque me encantaban los libros, no porque alguien me haya motivado. Siempre me gustó todo lo artístico”, contó Gito al ser interrogado sobre sus inicios.

 

 

Desde hace unos años dirige la editorial Clara Beter y la colección Rescate poético de la Editorial Punto de encuentro.

 

 

En la actualidad coordina el Centro Cultural “La Imaginería” donde se realiza el ciclo “Poesía bajo la autopista”.  Allí mismo dicta talleres literarios en forma presencial y a distancia.

 

 

Ha participado de diversas Ferias del libro y encuentros de literatura, tanto en Argentina como en Ecuador, Paraguay, Guatemala  y Cuba.

 

 

En el año 2015 ha recibido la Beca de Letras del Fondo Nacional de las Artes, por su investigación en curso “La literatura social infantil en Latinoamérica”.

En 1995 publicó sus primeros libros de poemas “Emociones Alternas” y “La Copa Rota” a los que le siguieron “Noventas” (1996), “Walking Alone” (1997), “Fuego en el Pecho” (1999), “Flores cohibidas” (2004), “Fuerza íntima” (2007), “Muriel tiene una visita” (2008), “Mínimamente” (2009) y “Tren Loco, 20 años, Pogo en el andén”(2010). Asimismo, en el año 2002 grabó su primer CD “Fuego en el Pecho” con poemas de la obra homónima. Versos de su autoría integran diversas antologías de Argentina, México y Brasil.

 

 

Su libro “Cielorrasos” fue traducido al inglés y portugués y editado en formato virtual en los sitios www.aviarpress.com y www.casadacultura.org. En el 2005, 2006 y 2007 salió seleccionado en los concursos auspiciados por el programa “La librería mediática” que transmite Radio Nacional Venezuela. Sus poemas “Mar abierto”, “Accidente” y “Fuerza íntima” participan de las antologías radiales y televisivas que dicha emisora realiza con las obras ganadoras.

 

 

Desde enero del 2006 hasta la actualidad colabora realizando reseñas de libros y películas para distintos medios gráficos y virtuales. También desarrolla el proyecto literario de poesía latinoamericana “Nuevas Hojas” para incluir y difundir a nuevos autores y poetas de Latinoamérica. Son una serie de micros poéticos realizados por Gito para ser estrenados en el colectivo cultural Tvlecturas y luego en diferentes canales independientes de Argentina.

Contacto: www.gitominore.blogspot.com

 

El baile

 Nunca logro ponerme de acuerdo,

ni ordenar bien mis ideas,

si Dios me vio bailar para ningún Dios

o ningún Dios

me vio bailar para Dios.

No sé.

Lo cierto es que

sin proponérmelo o sí

se me está pasando la vida en ello,

buscando un acuerdo,

acomodando nadas,

que solo me conducen

a la idea

de que tal vez

lo sobresaliente del hecho

no sea ni Dios ni no Dios,

sino

el mero hecho de bailar.

Conforme de saberse mirado,

pero bailar.

Atormentado por ideas absurdas,

pero bailar.

Gito Minore

Queriendo ser- 2016

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