“Son diez años de trabajo, de muchas satisfacciones, lágrimas, esfuerzo; diez años de una tarea que no sería posible si no estuviera Dios con nosotros”, expresaba el pastor Dr. Antonio Zaiek al referirse a la fundación Piedras Vivas. Junto con su esposa, la Lic. Viviana Rafael impulsaron este espacio de “contención” para ayudar a chicos con problemas de adicciones y sus familias. Hoy a las 21, en su sede de Belgrano (S) 221 celebrarán esta década junto a toda la comunidad que desee acompañarlos.
“Va a haber muchos testimonios hermosos de chicos que se han rehabilitado de las drogas, chicas que se han recibido, que han logrado avanzar, muchos padres felices que es lo que nos llena de alegría”, adelantó.
Asimismo, reconoció la labor de los operadores que trabajan en la organización, quienes “tienen un corazón con tanto amor” capaz de ser pacientes, de amar y escuchar. “Son los merecedores de este agasajo”, destacó.
No obstante, Zaiek admitió que esto es sólo “la parte linda que siempre es el porcentaje menor, porque hay muchos chicos que no quieren salir de las drogas y hay muchos padres que sufren por esto”.
“A veces —continuó— los resultados no dependen de un programa, sino de la voluntad de las personas. Y realmente a nosotros nos gustaría que todo chico que entra salga restaurado, pero no siempre es así. Creo que la gente no dimensiona el esfuerzo que se hace para trabajar en esta temática de las adicciones”, sostuvo.
Los logros y metas
Desde los inicios hasta ahora, Piedras Vivas logró concretar sus “objetivos primarios” en materia de “prevención, capacitación, concientización y trabajo ambulatorio de distintos tipos”.
En la actualidad “el sueño pendiente es poder tener un centro de rehabilitación e internación” para poder brindar asistencia gratuita a aquellos santiagueños que atraviesan problemas de adicciones.
