Si te acabas de mudar o recién tomaste la decisión de crear un jardín en tu casa seguro estás llena de dudas, propias de un principiante. Hay muchos aspectos que debes tener en cuenta, como las semillas que se deben usar, las herramientas que tendrás que aprender a emplear, los cuidados de las flores y plantas que debes tener, entre otras cosas.
Si eres novata en la jardinería, toma nota de los siguientes consejos:
Empieza por cosas pequeñas. Es un gran error tratar de comenzar con un jardín que será muy grande. Cuando vayas a comprar semillas o plantas pequeñas no sientas la tentación de comprar demasiado cuando veas las fotografías de cómo se verán cuando ya hayan crecido o estén produciendo fruto o flores. Trata de pensar primero en el espacio que tienes en tu vivienda y en el tiempo que tienes disponible para dedicarte a tu jardín. La mejor estrategia es comenzar por un máximo de cinco plantas, aunque si no sabes mucho al respecto prueba con una sola a ver si todo sale bien. Si tratas de manejar mucho en poco tiempo sólo crearás frustración lo que hará que te alejes de tu cometido. Una vez que ya conozcas bien cómo es el proceso y veas que tu primera planta está dando frutos, continúa con la siguiente.
La clave está en lograr el equilibrio entre tiempo disponible, conocimientos y posibilidades económicas. Para muchos jardineros, buena parte del encanto está en hacer todo el trabajo por su cuenta. Otros, por su parte, prefieren contratar los servicios de diseñadores de jardines o de paisajistas profesionales. Sin embargo, no suele ser habitual estar completamente solo: siempre puede pedir ayuda a los vecinos, cuando menos.
Prepara bien la tierra y las semillas antes de plantar secándolas si es necesario, aunque las compradas ya vienen listas para usar. Compra una tierra que esté ligeramente abonada; pregunta a quien las vende cuál es la mejor opción que tienen disponible para semilleros.
Respecto a qué tipo de plantas se utilizarán, deberás consultar en algún centro de jardinería o vivero municipal. Estas dependencias suelen ofrecer todos los datos necesarios acerca de la vegetación, el clima y el suelo de la zona. Comprar plantas a ciegas, sin informarse debidamente antes, suele salir caro.
Cuando se va a plantar una enredadera, es preciso tener en cuenta tres cosas muy simples: la altura, el tiempo y el color. Asegúrese, en primer lugar, de seleccionar especies cuyos periodos de floración se solapen, con el fin de dilatar la temporada. También es aconsejable combinar colores con matices complementarios. Por último, asegúrese de que las plantas más altas no priven de luz a las más bajas.
En lo que respecta a las herramientas, estas deberían durar más de una temporada. Para ello, compre herramientas y materiales de buena calidad. Siempre es mejor comprar menos cosas, pero mejores y más caras, puesto que durarán mucho más tiempo.
Las más útiles para un jardinero novato son:
• Una pala para cavar
• Un rastrillo
• Un cortacésped
• Unas tijeras para podar rosales
• Una manguera de riego y aspersores.
