Los mejores ejercicios para prevenir infartos, según los expertos

Se lo conoce como infarto cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del músculo cardíaco se bloquea de manera repentina. El bloqueo puede deberse a la formación de un coágulo de sangre en una arteria ya estrechada por la acumulación de placa, un depósito de grasa, colesterol y otras sustancias.

Además de los infartos, las enfermedades cardiovasculares representan una preocupación creciente en las personas que no tienen una actividad física programada en su rutina. Durante la pandemia, mucha gente ha cambiado su estilo de vida: la implementación del teletrabajo es uno de los ejemplos que demuestra que el flujo de gente moviéndose es menor al que había antes del COVID-19.

Sin embargo, mantener un estilo de vida activo puede marcar la diferencia en la prevención de problemas cardíacos graves como el infarto. Según varios estudios respaldados por la prestigiosa Universidad Johns Hopkins, aquí hay tres ejercicios específicos que pueden ayudar a reducir significativamente este riesgo, informa Ámbito.

Cuáles son los ejercicios para prevenir un infarto, según especialistas

Ejercicio Aeróbico

El ejercicio aeróbico, como caminar, correr, nadar, andar en bicicleta o, en un país tan futbolero, jugar al fútbol, demostraron ser altamente beneficiosos para la salud del corazón. No solo ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la presión arterial, sino que también contribuye a mantener un peso saludable y controlar el nivel de glucosa en sangre, importante para prevenir enfermedades alimenticias como la diabetes. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico diarios, cinco días a la semana. Un perro puede ser la excusa perfecta para salir a pasear y caminar un rato para cuidar tu salud, y lógicamente, la del animal también.

Entrenamiento de Resistencia

El entrenamiento de resistencia, que incluye ejercicios de fuerza y con peso (pesas libres, máquinas de pesas, bandas de resistencia), tiene un impacto positivo en la composición corporal. Ayuda a reducir la grasa y a aumentar la masa muscular magra, lo que a su vez puede mejorar los niveles de colesterol bueno (HDL) y reducir el colesterol LDL (malo). La recomendación es practicarlo al menos dos días no consecutivos por semana.

Estiramiento, Flexibilidad y Equilibrio

Aunque los ejercicios de flexibilidad no contribuyen directamente a la salud del corazón, son fundamentales para mantener la salud musculoesquelética y la movilidad. La flexibilidad adecuada facilita la realización de ejercicios aeróbicos y de resistencia de manera más efectiva, lo que a su vez contribuye a la salud cardiovascular.

Incorporar estos tres tipos de ejercicio en la rutina diaria puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón y reducir significativamente el riesgo de sufrir un infarto. Además, mantener un peso saludable, seguir una dieta nutritiva y evitar el tabaco son factores clave para un estilo de vida cardiosaludable, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.