La historia de Evelyn y Roxana refleja una tendencia creciente en Santiago del Estero: mujeres que encuentran en Uber una forma de emprender y generar ingresos. Ya sea como un complemento a sus estudios o como una fuente principal de sustento, la aplicación les brinda la flexibilidad de manejar sus propios tiempos y recursos.
Evelyn, por ejemplo, es estudiante y utiliza su moto para obtener un dinero extra en sus horas libres. Roxana, en cambio, ha encontrado en Uber su principal fuente de ingresos. Ambas comparten la experiencia de sorprender a algunos pasajeros al ver que es una mujer quien los llevará a su destino.
Esta nueva forma de emprendimiento femenino no solo representa una oportunidad económica, sino también un cambio cultural. Las mujeres al volante desafían estereotipos y demuestran su capacidad para desempeñarse en un sector tradicionalmente dominado por hombres. Uber se convierte así en una herramienta que empodera a las mujeres santiagueñas, brindándoles autonomía y la posibilidad de construir su propio camino.
De esta manera, son más las mujeres que optan por esta oportunidad de aumentar ingresos a la economía del hogar o para los gastos que implican, en algunos casos, el estudio o seguir una carrera. Asimismo, se perciben las ganas de superarse y explotar todas las capacidades con las que cuentan.