“Me robaron, papá”, escuchó un asesor de un organismo público gritar a uno de sus hijos. Corrió de inmediato a ver qué había sucedido, y los menores le revelaron que le habían sustraído sus pertenencias. Le robaron 7.000.000 de pesos y otros elementos de valor.
Eran las 22.30 del miércoles cuando el profesional de 35 años, residente en el barrio Lomas del Golf de la Capital llegó a una gomería que está ubicada en avenida Colón y Güemes del barrio Centenario.
Tenía una de las ruedas de su camioneta pinchada. El damnificado llegó y estacionó su rodado Mercedes Benz en el lugar. A bordo del mismo quedaron sus hijos, dos menores de 7 y 5 años. Tras terminar su trabajo el gomero, el denunciante sacó las bicicletas de sus hijos para que también fueran parchadas.
Mientras el sujeto estaba trabajando en los rodados de sus hijos, el denunciante escuchó un grito estremecedor. Uno de sus hijos le exclamó: “Me robaron, papá”. El damnificado corrió a ver a los niños, que afortunadamente se encontraban sin lesiones, pero en estado de shock por la situación vivida.
Los ladrones les habían sustraído un celular iPhone 14 PRO y, antes de huir, arrebataron una mochila que pertenece al damnificado, que estaba en el asiento trasero, y escaparon.
De acuerdo con lo manifestado por el asesor, en la mochila tenía guardada la suma de $ 7.000.000 –fondos que estaban destinados para una construcción– y documentación personal. La denuncia fue realizada en sede de la Comisaría Comunitaria 4 y se dio intervención en el caso a la Unidad Fiscal de la Circunscripción Capital a cargo de la Dra. Celia Inés Mussi, quien dispuso que se iniciaran las pesquisas pertinentes sobre los pormenores del hecho delictivo para ser esclarecido.
Se dio participación al personal del Departamento Robo y Hurto de Capital, Brigada de Investigaciones y al Departamento de Ciberseguridad.
